martes, 27 de diciembre de 2011

¡Feliz año nuevo y Felices vacaciones!































Como todos los años, para esta época hago un balance del año y empiezo a prepararme para disfrutar de las vacaciones. Fue un año con muchas satisfacciones –la publicación de tres libros, la realización de las III Jornadas de Poéticas de la literatura argentina para niños, la participación en el Simposio La literatura que acoge en la UAB, el cumpleaños del blog y su continuidad con la participación de tod@s ustedes, el encuentro con otr@s amantes y promotores de la cultura y literatura LIJ-.
Como durante el mes de enero me tomo vacaciones, quería compartir con ustedes algunas lecturas que me esperan para disfrutar bajo una sombrilla, un pino o tirada en algún cómodo sillón durante el mes próximo y que, algunas, hace un tiempo esperan en los anaqueles de mi biblioteca y otras, están desde hace unos días.
El primero que tengo en la torre de papel en mi escritorio es Cruce de miradas: nuevas aproximaciones al libro-álbum de Teresa Colomer, Bettina Kümmerling-Meibauer y María Cecilia Silva-Díaz, editado por el Banco del Libro y Gretel en 2010. Este libro es una recopilación de estudios en torno al género libro álbum que compré en Barcelona. Algunos de los autores que colaboran en este volumen son Perry Nodelman –el autor del exquisito artículo “Todos somos censores”-, Morag Styles, Teresa Duran, entre otros. El libro está dividido en tres partes: Parte I “Los libros álbum y la cultura actual”, Parte II “Los libros álbum y la construcción narrativa” y Parte III “Los lectores y el libro álbum: retos cognitivos y búsqueda de significado”.
Más abajo, hay otro que compré en Barcelona y que me demanda un mayor desafío porque está escrito en inglés: Acts of Reading. Teachers, text and childhood, coordinado por Morag Styles y Evelyn Arizpe, editado en Trentham Books, 2009. En este libro se analiza la recepción de los libros para niños en la actualidad y en algunos momentos de la historia.
Más abajo encuentro Qué onda, Canadá, una recopilación de literatura canadiense que va desde mediados del siglo XVIII hasta 1945, compilado por Guillermo Badenes y traducido por Badenes y Josefina Coisson, publicado por Comunicarte, durante este año. Tengo mucho interés en leerlo porque desconozco la literatura de ese país, aunque me une la amistad con algunos canadienses.
Un poco de humor no viene mal. Por eso, llevaré en mi valija La marca de Dinamarca de la genial Adela Basch, publicado por Comunicarte, 2011. Contiene varias breves obras teatrales para desternillarse de risa, como nos tiene habituados Adela.
Y, por último, dos bellos libros ilustrados, para amenizar las tardes calurosas: El viento de furia –otro título posible para nuestro catálogo de textos con viento- de Gustavo Roldán y Claudia Degliuomini (Comunicarte, 2011) y Blum de Perla Suez y María Jesús Álvarez (Comunicarte, 2011). Ya les contaré qué me parecieron.
Además, estoy terminando Una historia de la lectura de Alberto Manguel (Emecé, 2005) –que había olvidado entre tantas lecturas- que es un libro apasionante con historias increíbles sobre lectores, lecturas y modos de leer a lo largo de la historia condimentado con relatos autobiográficos del mismo autor. Un libro imperdible. Y me esperan los regalos navideños y los hallazgos que haré en alguna librería perdida que me esté esperando estas vacaciones.
Espero sus comentarios, qué lecturas tienen pensado hacer este verano, y todo lo que quieran expresar.
¡Feliz año 2012 y Felices vacaciones!
Besos,
Val

viernes, 23 de diciembre de 2011

Regalos y más regalos: Mi primera enciclopedia de arte







Este año tuve el gusto de invitar a participar de las Jornadas que organizamos en La Plata –pueden mirar el programa en http://poeticasinfancia.blogspot.com/2011/10/invitacion-ineludible.html - a Natalia Jáuregui Lorda para que contara cómo fue el proceso de una obra colectiva –que elaboró junto a Diana Paris, Teresita Romero, Silvia Miguens, Olga Díaz y Alejandro Gorojovsky- titulada Mi primera enciclopedia de arte (Planeta Agostini, 2010). Fue un momento muy gratificante y placentero del año porque Natalia, generosamente, contó la experiencia, cómo seleccionaron a los artistas plásticos, qué obras tomaron de cada uno, cómo imaginaron cada sección de la enciclopedia, y cada paso que tuvieron que dar para llegar a este libro que le abre al lector niño el universo del arte pictórico.
Como último regalo para esta Navidad quiero compartir con ustedes un breve recorrido por este libro que se consigue en algunos sitios de Internet y el año próximo ya se va a poder comprar al promotor que se acercará casa por casa, como durante años nuestros padres compraron las enciclopedias y diccionarios.
Como ustedes saben, lectores y lectoras del blog, soy una apasionada del arte y me gusta mucho descubrir textos que acerquen el arte a los niños. Pueden ver acá http://poeticasinfancia.blogspot.com/2011_02_01_archive.html


algunos post donde me dediqué a este tema.
Abrimos el libro y nos encontramos con un texto de bienvenida donde se invita al lector a disponerse a la emoción y al disfrute del arte. Luego, recorremos el índice que nos lleva a un rápido recorrido por algunos y algunas artistas de distintas épocas y contextos sociohistóricos: Cristina de Pizán, Sandro Botticelli, Rafael, Leonardo da Vinci, Pieter Brueghel –mi artista favorito-, Arcimboldo, Murillo, Goya, Velázquez, Van Gogh, entre tantos otros.

Salteamos unas páginas y encontramos el capítulo “El color” donde sencillamente se explica cómo se forman los colores, qué tipos de colores hay, entre otros temas.

Avanzamos y llegamos al capítulo “Los Materiales” donde se explica cuáles son los materiales que los pintores usan para pintar.

Y, unas páginas más adelante, “¡Ya llegó la primavera!” donde nos encontramos con la bellísima obra de Botticelli – La primavera- y allí los autores presentan la obra con sus datos de producción y dónde la podemos ver en vivo y en directo, quién es el autor y qué otras obras produjo; sigue “Claves para mirar el cuadro”, una sección interna de cada capítulo donde se proponen algunas preguntas para orientar la mirada del lector niño y rescatar los detalles de la obra; luego, “Caleidoscopio” donde se dan algunas pastillas sobre el autor y su obra; más adelante, “Para aprender más” donde se explican algunos aspectos del cuadro como la composición de la obra y la temática y, por último, llegamos a las “Propuestas de actividades integradas” donde se proponen actividades de Lengua y de Ciencias a partir del cuadro presentado. Como verán, un recorrido completo y apasionante para descubrir, conocer y enamorarse del arte de todos los tiempos.
Salteo unas cuentas páginas y abro al azar en la página 148 y me encuentro con “Caleidoscopio” del artista Pierre Auguste Renoir. Me entero que “a los 17 años, Renoir reproducía pinturas sobre abanicos, pantallas de lámparas y persianas”, que “los últimos ocho años de su vida pintó con el pincel atado a su mano a causa de una artritis deformante” o que “disfrutó de muchos veranos pintando con Monet a orillas del Sena.”
Sigo pasando las hojas y me encuentro con una extraña pintura titulada “La invención colectiva” de René Magritte que muestra una sirena al revés, o descubro otra figura que produce extrañamiento “El ciervo herido” de Frida Kahlo donde se ve a un ciervo con la cara de Frida lastimado por flechas, entre otras obras seleccionadas.
Sigo unas páginas más y llego al "Diccionario" para todos aquellos términos que el lector puede desconocer, luego descubro los “Juegos visuales” donde los lectores tienen que descubrir que pinturas se ocultan en un rompecabezas descascarado y una sección titulada “¡Cómo cambia la moda!”, otro juego, donde se toman detalles de distintas obras plásticas y se pide a los lectores que identifiquen en qué obras los vieron, a qué época pertenecen, quién pintó el cuadro y de qué país era, como un juego donde los lectores vuelven a mirar y “leer” la obra para poder resolverlo, juegos que continúan hasta el final del libro.
Mi primera enciclopedia de arte es un hallazgo en la divulgación del arte para niños y no tan niños que de manera lúdica nos permite adentrarnos en el arte universal y descubrir secretos bien guardados, democratiza el arte que siempre ha sido visto como una práctica cultural elitista y nos propone una manera nueva de acercarnos a grandes artistas y obras plásticas.
¡Esperamos que pronto los autores se propongan elaborar la enciclopedia de arte con artistas latinoamericanos y argentinos!
Antes de terminar este post, quiero agradecer a Natalia Jáuregui Lorda que me regaló un ejemplar de este maravilloso libro.
Espero que les haya gustado el post y les deseo para todos aquellos que festejan, una ¡Feliz Navidad!
Besos,
Val

jueves, 22 de diciembre de 2011

Regalos y más regalos: entre puertas y olas







Faltan solo tres días para que el arbolito se vista de sus mejores colores en los regalos con los que cada uno agasajará a sus amigos y seres queridos. Qué mejor que tener una ayudita en el momento de elegir qué libros regalar. En este post, van otras recomendaciones. Dos regalos de la editorial cordobesa Comunicarte que amablemente me envió sus últimas novedades de su catálogo: Benja y las puertas de Lilia Lardone y Lucas Nine (Comunicarte, 2011) y Poemas de alta mar de Canela y Cecilia Afonso Estevez (Comunicarte, 2011).
Hace muchos años vi una película bellísima de Woody Allen titulada La rosa púrpura del Cairo. Allí la ficción y la realidad se entramaban para contar una historia el galán de la historia salía de la pantalla y enamoraba a una espectadora. Con la maestría de Woody el espectador, es decir nosotros, entraba en el juego de un doble nivel ficcional donde la realidad se cruzaba con la ficción cinematográfica. Leer Benja y las puertas me recordó esta bella película y me retrotrajo a cómo uno sale cambiado del cine cuando se ve, como espectador, afectado por la ficción. Este libro de Lilia Lardone ilustrado por Lucas Nine nos invita a jugar ese doble nivel ficcional: un niño que va al cine con su tía Cori y que mientras ella va al baño él queda solo y siente la majestuosidad de la sala y el silencio de ese ritual maravilloso que es ir a ver cine al cine. Escapa de ese silencio para buscar a su tía y es “tomado” por las historias de cada una de las películas que se proyectan en cada sala.
Benja y las puertas es una invitación a dejarse llevar por ese juego engañoso de vivir la película como si fuera la propia vida, sentir lo que sienten los personajes, sufrir, llorar, reír, asustarse con las historias ficcionales que nos cuentan las imágenes cinematográficas. Por suerte, solo se trata del pacto ficcional que como espectadores vivimos por un rato, para luego volver a nuestro tiempo real con nuestros afectos. Las ilustraciones de Lucas Nine nos transportan a cada escenario del relato como si estuviéramos ahí, con Benja. Vale la pena como lector dejarse llevar hacia otras puertas y descubrir otros universos.
Poemas de alta mar de Canela y Cecilia Afonso Estevez nos llevan, también, por un viaje hacia un universo marino donde el agua, los peces y la arena son los protagonistas. Poemas donde la isotopía del agua construye un mundo donde un velero dispara la pregunta “¿cómo volverá? ¿Por una escalera o por un tobogán?” y, a partir de allí, ese interrogante nos arrastra, como una ola gigante, a un territorio hecho de agua donde un pez lápiz nada “por el mar de las palabras” y escribe despacio historias de agua y mar, y cuatro mares hacen de las suyas respetando sus personalidades que les dan nombre –mar dulce, mar rojo, mar negro y mar salado-, un charco se transforma en un lago en un río y en un mar, una princesa solitaria espera en un castillo de arena y una adivinanza esconde a una ballena. Poemas para bucear en un universo acuático y detenerse en cada detalle que construye la figura en el tapiz de estos Poemas de alta mar donde las palabras se interrelacionan con las imágenes en collage y el mar de puntillas y cuadernos nos lleva hacia otro destino.
Si quieren saber un poco más sobre Lilia Lardone, Lucas Nine, Canela y Cecilia Afonso Estevez pueden leer la última portadilla de estos dos libros donde se presentan a los lectores o curiosear en algunos links:
http://www.lilialardone.com.ar/










Espero sus comentarios y nos encontramos mañana en la última entrega antes de que llegue Papá Noel.
Besos,
Val













lunes, 19 de diciembre de 2011

Regalos y más regalos: el mundo de Xul y Molina Campos







Los arbolitos están a la espera de los regalos y tenemos que decidir qué vamos a regalar. ¡Y qué mejor que regalar libros! Como todos los años, en estos días voy a compartir con ustedes algunas recomendaciones para regalar en estas fiestas.
Hoy elegí dos libros que tengo en la biblioteca desde hace unos meses y creo que son dos buenas opciones si estamos pensando en regalar libros para niños que cuenten historias que de artistas plásticos de manera poética y diferente. Hace unos meses compartí con ustedes la reseña de Quinquela, el pintor de la Boca de Didi Grau y Paula Adamo, editado por Calibroscopio, como pueden curiosear en http://poeticasinfancia.blogspot.com/2011_04_01_archive.html


Empecemos por Mago Xul, el mundo de Xul Solar para niños con textos de Didi Grau e ilustraciones de Irene Singer (Calibroscopio, 2009). Como todos los libros de la colección titulada “Pinta tu aldea”, este está dividido en una primera parte donde la autora relata la historia de Xul y en la segunda parte, a partir de una selección de algunas obras del artista, Didi va explicando cada cuadro teniendo en cuenta las decisiones del artista y su mundo estético. El Xul que descubrimos en este bello libro es un niño mago que se inspiraba en la naturaleza, que era muy curioso y siempre quería saber algo nuevo, que sabía combinar los colores; un joven que “se calzó las botas de siete leguas y caminó por la tierra en busca de otras ciudades y otras gentes”, que “tocaba el piano”. Y que ya grande “con aquellos polvos de mil colores” “creó mundos”. Mundos que podemos descubrir como lectores en las obras “Zodíaco”, “Drago”, “Puerto azul”, entre otras que ocupan las últimas páginas de este libro. Mundos en los que podemos adentrarnos a través de las bellas palabras de la autora y las ilustraciones con técnicas mixtas que nos propone Irene Singer.

El otro posible regalo para estas fiestas es: El mundo de Molina Campos para niños. Cuentos que son de verdá con textos de Didi Grau y pinturas de Molina Campos (Calibroscopio, 2011). ¿Cómo contar la historia de un artista plástico que se dedicó a mostrar la vida de los gauchos si no es usando el lenguaje gauchesco? Y esta es la apuesta de Didi Grau en este hermoso libro. El lector bucea en cada cuadro de Molina Campos a través de un relato de Didi Grau. Así “El payador” cuenta la historia de aquel que con su guitarra desafía a quien se atreva y recorre la pampa con su caballo; “Aquí le manda mama” cuenta la historia de los Barboza que llegaron a ser los “propietarios de la estancia más grande del pago y de la haciendo más numerosa” gracias a que “se les dio vuelta la taba”; “La riña de gallos” cuenta la historia de dos gallos que se baten a duelo por el amor de la gallina Clocló, entre otros cuentos y cuadros. El hallazgo de este libro es que Didi Grau titula a los relatos con los títulos de las obras plásticas de Molina Campos e imagina para cada universo pictórico un mundo narrado en el territorio de la pampa argentina y el lenguaje gauchesco. Cada historia es una invitación a descubrir a los personajes de ficción que se esconden en cada pintura del artista.
Para conocer un poco más sobre Didi Grau, Paula Adamo e Irene Singer pueden entrar en:
http://didigrau.blogspot.com/




Aprovecho que elegí dos textos de Didi Grau para recordarles que hoy de 19 a 21 hs en la Librería El gato con bote (Gurruchaga 1830), se presenta el libro Cuatro gatos negros flacos de Didi Grau, Cristian Montenegro y Laura Varsky los autores de Peleonas, mentirosas y haraganas que reseñé el año pasado: http://poeticasinfancia.blogspot.com/2010/08/una-historia-de-mujeres.html


Bueno, acá van las dos primeras recomendaciones. Espero que les hayan gustado. En los próximos días iré presentando otras opciones posibles.
Besos,
Val




miércoles, 14 de diciembre de 2011

Colaboraciones III: Mujercitas ¿eran las de antes?

Hola a tod@s: hoy quiero compartir con ustedes un texto que escribió un alumno mío -Juan Pablo Rodríguez- del seminario de Literatura para niños que dicto en el IES N° 1. El título lleva el título del post y Juan Pablo se ocupa de analizar las construcciones de género en la literatura de Graciela Cabal y en el mercado de productos para niños, temática que fue muy discutida con el grupo del seminario este año a raíz de la lectura de algunos textos de esta autora argentina.


Mujercitas ¿eran las de antes?
Manifiesto: “Había una vez una muchacha que le pregunto a un chico si quería casarse con ella… el chico dijo no… y la muchacha vivió feliz para siempre sin lavar, sin planchar para nadie, saliendo con sus amigas, teniendo sexo con quien le daba la gana, gastando su dinero en sí misma y sin trabajar para ningún hombre”. El problema es que de pequeñas, no nos contaban este cuento… y nos jodieron con el príncipe azul. Firmado: Blancanieves y Cenicienta. (Anónimo)

¿Que si fui una nena un poco varonera? Y sí…A dios gracias. (Cabal Graciela)


Hace algún tiempo atrás, mientras reparaba en las arrugas de las cortinas del living, leí un artículo en el diario que hablaba sobre cómo la mujer, dentro de las empresas de industrias culturales para chicos o jóvenes (y por qué no adultos) como lo son Disney, Marvel o Mattel (He-Man), aún hoy mantienen ese discurso que naturaliza el rol pasivo de la mujer. Ese artículo, entre otras razones, decía algo así como que el famoso ratón Mickey Mause tiene su linda casa, su perro fiel y amigo Pluto y su novia Minnie, por ende allí se manifestaba que las tres “cosas” son en función de él. Sí, digo bien: cosas. Porque pueden no estar, de hecho no siempre estuvieron presentes en las historias del emblemático ratón de Disney. Es que la función de Pluto y principalmente la de Minnie, dentro de la tira del ratón estadounidense de alguna manera ha transcurrido a modo de catálisis. Claro que este patrón varonil no solo sobreviene con quien fue la creación más grande de Walt Disney, pues la mayor cantidad de animales instaurados por esta empresa son machos. En la actualidad, la compañía sigue fabricando diferentes personajes que realzan el rol protagónico de lo masculino por sobre lo femenino. La función del hombre para esta industria norteamericana sigue siendo el arquetipo de aquel que todo lo arregla, el que pelea con los piratas malos, el que resuelve problemas con la imaginación, el agente especial, el más diestro; mientras la mujer, claro, riega flores en su florería llena de flores.
Marvel y DC tal vez sean una de las compañías donde se percibe con mayor nitidez la hipérbole del hombre poderoso, titánico, indestructible, por sobre el de la mujer ágil, sagaz, intrépida, y objeto único de deseo. Ambas compañías del cómic jerarquizan el status del hombre “macho” y la mujer afrodisíaca. Las curvas redondas de los héroes de la justicia devuelven fortaleza y resistencia, mientras las curvas redondas de las heroínas devuelven puro erotismo irresistible, tal como si solo se esperara de ellas que ganen una batalla más por seducción animal que por fuerza bruta. Porque como toda expresión cultural, los cómics no dejan de ser un reflejo de la realidad social, por muy alejados de esta que puedan parecer. De hecho, si mantenemos ese mismo concepto y lo trasladamos al mundo cinematográfico, culturalmente hemos aceptado por ejemplo, que el Rambo de Silvester Stallone de batalla con una M60 a miles de soldados rusos en tierra afgana, pero no aceptamos que la Tom Ryder de Angelina Jolie pueda derribar a un hombre peleando a puro puño. Parecería ser que se nos hace más fácil naturalizar la imagen de Rambo combatiendo solo contra un batallón de tres mil hombres rusos sedientos por ganar la guerra fría, que la Tom Ryder partiéndole la cara a un hombre.
El caso de Mattel, una de las compañías jugueteras más grandes del mundo, tal vez contenga una particularidad respecto a otros mercados de la animación, ya que fue una de las primeras empresas que avanzó sobre la reivindicación feminista como hacedora del bien dentro de los dibujos animados. Esta empresa, que dio origen a uno de los personajes animados más conocidos de los años ochenta, He-Man, el hombre más poderoso del universo, también creo a su hermana gemela She-Ra, la mujer más poderosa del universo. Claro que con una interesante diferencia, su fortaleza no proviene de la fuerza bruta como la de su gemelo, sino de su recta voluntad y de sus ingeniosos poderes mágicos y habilidad de curación. La princesa de Etheria, que fue destinada al público femenino, también tiene el poder de comunicarse telepáticamente con los animales, poder este último que nunca, jamás, elegiría un superhéroe varón. Pero de todos modos la mujer de cabellos rubios, obtuvo el puesto de ser la más de todo el universo, sin olvidar claro, que su fiel compañero es un corcel encornado blanco y con alas “protectoras”, que la resguarda de cualquier situación complicada en la que se pudiera encontrar.
Lo verdaderamente extraño de esta compañía juguetera, es que también fueron los creadores de la controversial muñeca estilizada Barbie, cual a través de su polifuncionalidad se ha convertido en el estereotipo que se identifica con la sociedad de consumo.
Fueron muchos los cuentos infantiles y dibujos animados que a lo largo de la historia construyeron y sostuvieron esa imagen machista, que era ni más ni menos el reflejo de la sociedad que los consumía. Pensar en Caperucita Roja y su debilidad intelectual para reconocer el disfraz del lobo, o detenerse en la cantidad de princesas desdichadas e inservibles, que aún siguen a la espera de su príncipe azul, da cierta picazón introspectiva. Volver a ver en la tele a Los Pitufos, y preguntarse por qué solo hay una Pitufina, si hasta su creador, Peyo, dio lugar a la homosexualidad con la representación de pitufo vanidoso, o simplemente recordar a Don Gato y su pandilla de gatos plurales pero sin ninguna gata entre ellos, genera una indudable reflexión al respecto.
Tanto los cuentos tradicionales y sus adaptaciones, como los dibujos animados destacaban el rol masculino y denostaban el femenino, aunque ello se manifestaba sutilmente, por tanto, de manera extremadamente generalizada, podría decirse que la sociedad llevaba arraigada en su inconsciente colectivo esta conducta machista. Diferentes estudios al respecto, indicarían que hasta fines de la década del cincuenta, la mujer estaba supeditada y sometida al hombre. Ejemplo claro de ello es el cuento de La Bella Durmiente, la princesa que duerme durante cien años a la espera del príncipe, pudiendo haber vivido todos esos años despierta hasta la llegada del soberano, pues ¿su vida no valía nada? Que decir de Cenicienta y su pasividad, que deja de trapear pisos y lavar ropa por pura suerte, o mejor, por pura hada madrina, enseñando de este modo que no puede valerse por sí misma.
Ahora pienso si realmente mis dos hermanas tenían ganas de ser como Sarah Kay durante aquellos años felices. Les preguntaron mis padres en algún momento de su niñez si tenían ganas de vestir como esa figurita australiana, con esos gorros inmensos para que el sol no arruine la piel blanca de muñeca pecosa, con esos vestidos bordados de puntillas y botas de cuero redondas, porque tal vez hubieran preferido ser como Betty Boop o Jessica Rabbit. Querían mis hermanas llevar a cuestas un regadero para regar flores y amanecer en un bosque con los silbidos de un pajarito amarillo, inexistente por cierto en el barrio de San Telmo; o hubiesen preferido ser bailarinas o cantantes, o simplemente jugar a la pelota con sus dos hermanos varones.
Claro que la cosa con el correr del tiempo fue cambiando. En la actualidad tanto las adaptaciones y versiones de los relatos o cuentos infantiles y los dibujos animados, fueron dejando atrás esa carga peyorativa que disponía a la mujer a un rol pasivo. Si bien aún existen compañías de distribución infantil y juvenil, y escritores y/o escritoras que relegan lo femenino a un plano machista, existieron y existen otros y otras que ponen lo femenino y lo masculino en igualdad de condiciones. Tal es el caso de la escritora y periodista argentina Graciela Cabal, quien se destacó por su labor temática del género y los derechos de la mujer. El poder de la palabra en los niños, el feminismo, el rol del hombre y el de la mujer, la ecología y el cuidado del planeta, son algunos de los rasgos de su escritura. Ella intenta romper ese molde ensamblado durante tantos años atrás. Su obra invita a pensar y a creer en otras posibilidades. Sus cuentos son pasajes de libertad que agudizan la reflexión del ser, y del querer ser. “La señora planchita”, uno de sus cuentos más representativos del género, manifiesta a través de su humor una ruptura social sobre la mirada de los otros. Es una denuncia al machismo, al papel atornillado que se le impuso a la mujer. La señora planchita es una mujer ama de casa, pero no ama de sí misma. Ella trabaja para su marido y su hija, plancha y lava todo el día, mientras un televisor le devuelve los sueños de una vida que soñó siendo niña. Gracias a dios, la señora planchita tiene una hija, Florencia, que le muestra quién es realmente ella y cuáles eran sus fantasías siendo pequeña. De alguna manera la hija le devuelve la identidad a su madre, ya que hacia al final del cuento nos enteramos que su nombre es Aurora; quien a la edad de su hija fue como es Florencia, varonera y sin pelos en la lengua. Aurora, no quiere que le pase a su hija lo mismo que le pasó a ella, que la tipificaron en el estatuto patriarcal. Graciela Cabal, por experiencia personal, dice que nunca les regaló a las nenas ni escobas, ni planchitas, ni cosas así, para que no se mal acostumbren.
En el cuento “Blanca como la nieve, roja como la sangre”, Graciela parodia a la “Blancanieves” de los hermanos Grimm, ella realiza una versión (aunque no cambia mucho la historia) en donde puede notarse a Blancanieves con una faceta mucho más decidida y determinante, y eso puede verse en el momento en que esta se encuentra con los siete enanos. Ellos a cambio de su protección, le ofrecen mantener la casa en orden, hacer la comida todos los días, cuidar a los siete gatos, asear la casa, pero ella a cambio les pide sueldo, aguinaldo y dos francos por semana, porque gratis no lo va a hacer, además de que se puede cuidar sola.
Graciela Cabal ha sido entre otras escritoras, una mujer con un sentido de pertenencia por el lugar que ocupó. A través del humor, de la ironía, de la parodia, de su autobiografía, de las relaciones familiares, genera canales de comunicación por el cual le habla a los niños, jóvenes y adultos. Ella presenta temas que no son comunes en la literatura para niños, como es el rol de la mujer dentro de la sociedad; pero lo interesante de su escritura es que además nos muestra caminos de escape, de liberación, muestra que no todo está perdido, que los sueños siempre están vivos, aunque la telaraña del tiempo los oculte tras el disfraz de la adultez. Graciela fue y será ese granito de arena que hizo falta para la construcción del ser de la mujer en la sociedad actual. Aunque la realidad es una construcción colectiva, que se modifica trabajando y reflexionando sobre nuestro pasado, sobre nuestras costumbres y nuestro sentido común.
Mientras termino esta ponencia, pienso si habrá de pasar más tiempo hasta que finalmente hablemos del hombre y la mujer en igualdad de condiciones y en una misma sintonía; y mientras pienso en ello, en mi cabeza retumba esa canción que escuché una y mil veces siendo pequeño, y que casualmente ahora la concibo de otro modo, más completo: “María, María, hace falta la fuerza, hace falta la raza…”.

BIBLIOGRAFÍA

• CABAL, Graciela. “La señora planchita y un cuento de hadas pero no tanto”. Sudamericana, colección Pan Flauta. Buenos Aires. 2009.
• SOTOMAYOR SÁEZ, Victoria. “Literatura, sociedad, educación: las adaptaciones literarias”. Revista de Educación, núm. extraordinario 2005, pp 217-238. Fecha de entrada: 07-07-2005.
• ARPES, Marcela y RICAUD, Nora. Literatura infantil argentina. Infancia, política y mercado en la constitución de un género, Buenos Aires, Editorial Stella - La Crujía, 2008. Cap. 1
• SAMAR, Roberto. “El machismo de Mickey”. Página12. La ventana. Miércoles, 28 de septiembre de 2011.

¡Muchas gracias Juan Pablo por facilitarme el texto para postear!
¿Qué les pareció? Espero sus comentarios.
Besos,
Val

domingo, 11 de diciembre de 2011

Tercera entrega: otro bonus track







Hola a tod@s: en varios post, compartí con ustedes libros para niños con formatos diversos - el libro torre, el libro folleto, el libro para escribir, entre otros-. Hoy quería contarles de otro libro que compré en mis paseos por las librerías de Barcelona que pertenece al género de libro ilustrado, pero con un formato y tamaño que no es fácil de encontrar un anaquel en la biblioteca donde guardarlo. En la mía está en un estante acostado con otros libros para niños de gran tamaño. Se trata de Casualidad con textos de Pepe Monteserín e ilustraciones de Pablo Amargo, editado por Bárbara Fiore en 2011, en España.


El protagonista de esta historia es el viento que modifica el mundo de un lugar llamado Ventoso. El narrador desde la primera página confiesa su desprecio hacia la casualidad porque la considera "una disculpa de los que no entienden las cosas" y, a partir de allí, la historia que relata es la de Ventoso que tiene la particularidad de ser una localidad marcada por la presencia del viento que transforma la realidad, inclina los árboles y las casas, tuerce a las personas, aleja los nidos de los pájaros y se lleva las palabras. En este relato, a través de las ilustraciones de Amargo, gracias a que el viento es el protagonista, podemos conocer los dibujos de veletas del mundo, cometas del mundo y molinos del mundo, en una especie de enciclopedia de objetos relacionados con el viento.


Asimismo, el viento con su accionar cambia el humor de los personajes y transforma historias de amor en grandes malentendidos y, a pesar de todo, el narrador está convencido que no es la casualidad sino el viento poderoso que puede torcer un destino.


Todo esto está contado en un libro angosto y alto que nos acerca imágenes estilizadas en blanco y negro del mundo de Ventoso que nos recuerda al universo de la historieta, sin viñetas ni globos de pensamiento.


Pensando en el viento, me acordé de otro libro que leí hace unos pocos días, que me regaló una amiga, que se titula El país de los muchos suelos del escritor mexicano Ricardo Chávez Castañeda -ganador del Primer Premio Concurso de Novela "Los jóvenes del mercosur" 2009, editado por Comunicarte, 2001-, donde el viento es una risa que arrasa con todo, modifica la vida de un pueblo, de sus gentes y que, a través de ese viento que es risa podemos conocer -de otro modo- la historia del día de los muertos en México.


¿Qué otras historias conocen donde el viento tiene un lugar protagónico?


Besos,

Val

domingo, 4 de diciembre de 2011

Segunda entrega: bonus track















Hola a tod@s: el viaje a Barcelona valió la pena no solo por el simposio que fue espectacular sino también por mis paseos por las librerías y los libros que me traje del viaje. Hoy les quiero presentar dos libros que compré en el stand que tenía la librería La Casita el último día del simposio en el aula magna de la Casa de Convalescencia. La Casita es una librería especializada en literatura infantil que se encuentra cerca de la estación de metro Lesésps, cercana a Parc Güell.



Como el simposio abordaba la relación entre literatura, inmigración, lectura y escuela, el stand tenía mucho material sobre estas temáticas y una selección bien interesante de literatura multicultural que aborda la temática de la inmigración y la acogida. Yo elegí para comprarme dos libros álbum: La isla. Una historia cotidiana del escritor alemán Armin Greder editado por Lóguez en 2003 y ¡Al furgón! de Henri Meunier y Nathalie Choux, editado por Takatuka en 2011. Los dos textos trabajan con la temática de la inmigración desde dos perspectivas bien diferentes.


En el caso de La isla nos encontramos con un texto que tematiza la cuestión de la inmigración desde la perspectiva de cómo reacciona un pueblo ante la llegada de un extranjero que llega a través del mar, decide acogerlo para encerrarlo, negarle alimento, usarlo como mano de obra barata para descartarlo cuando se vuelve "peligroso" para los intereses de la comunidad. Los lectores a medida que avanzamos la lectura, vamos construyendo los sentidos en la interconexión entre palabras e imágenes, estas últimas se inscriben en un expresionismo pictórico y una crudeza que golpea. Un texto que reflexiona sobre la inmigración centrando la cuestión en lo social, en el racismo y la xenofobia que surge del miedo a lo desconocido.


En el caso de ¡Al furgón! el texto sorprende porque se toma la temática de la inmigración pero desde la perspectiva legal, es decir, desde las políticas inmigratorias y el control de la documentación de los inmigrantes. El texto busca conmover al lector a través de imágenes donde se destaca una niña negra en una plaza donde todos los hombres, mujeres y niños son color rosa, la llegada de una sirena policial y un camión de la policía del que bajan hombres uniformados que piden documentación y aquellos que son distintos -por su etnia o su apariencia- son detenidos y subidos al camión. De nada valen los argumentos más razonables -"no los llevo conmigo", "es que soy un gato y, por lo tanto, ¡es imposible que tenga papeles!" o "me saco una pluma, una bien bonita, y le hago el papel que quiera (...)"- para detener la maquinaria de la detención y el odio al extranjero.


Dos libros que abordan la temática de la inmigración desde dos miradas distintas que apelan al lector niño y adulto a partir de un trabajo con lo literario, con el juego lingüístico, la apuesta al relato a partir de imágenes que construyen otra narración posible que necesitan de un lector que se involucre en el texto y que, también, reflexione sobre lo que los textos le proponen: hablar de la inmigración, la xenofobia, el racismo, el miedo a lo desconocido.


Para completar esta selección, sumo algunas de las sugerencias que desde el equipo de investigación Gretel propusieron en un breve recorrido por otros textos que trabajan con la misma temática: La comedia de los ogros de Bernard y Roca, editado en Juventud, 2003 -se trata de un libro álbum que "escenifica el choque entre culturas a partir de la relación entre un niño ogro y un niño humano. Ambos se pondrán en la piel del otro cuando, arrancados de su lugar de origen, sufran el proceso de cosificación de los que son condenados al aislamiento por ser diferentes". Otro texto recomendado es El soldadito de plomo de Jörg Müller editado por Lóguez en 2005, relectura del clásico de Andersen con imágenes hiperrealistas que "se sirve de la fatídica suerte de los jueguetes para realizar una incisiva crítica política y cultural sobre las relaciones entre el primer y el tercer mundo." También Sola y Sincola de Zubizarreta y Villamuza publicado en Edelvives en 2005 "es el relato tierno de un hecho que podría parecer aterrador: una familia emigrante que se dirige a su país de origen para pasar las vacaciones, olvida a una de sus muchas hijas en la gasolinera. (...) La narración aborda la inmigración de forma natural, sin superioridad ni valoraciones morales, con respeto y sin paternalismos."


Podríamos seguir sumando otros textos de autores también argentinos que han abordado la temática de la inmigración como Stefano de María Teresa Andruetto, Memorias de Vladimir y Dimitri en la tormenta de Perla Suez, entre tantos otros. ¿Cuáles recomendarían ustedes?

Espero sus comentarios, besos,

Val