Hace un tiempo una estudiante me pidió que le recomendara
algún libro de LIJ que contara una historia de amor. Al instante pensé en El árbol de lilas de María Teresa
Andruetto, en los cuentos Nos somos
irrompibles de Elsa Bornemann, en Historia
de un amor exagerado de Graciela Montes, entre tantos otros. Y, pasados los
días, me acordé de otro libro hermoso que cuenta una historia de amor: Mil grullas de Elsa Bornemann. Libro que
no tenía y que me compré en una incursión por Libros del pasaje, hace unas
semanas.
Mil grullas es un
libro que cuenta una historia de amor poéticamente no solo con las palabras
sino también con las sutiles ilustraciones de María Jesús Álvarez. Ya desde el
título nos remite a una imagen poética que remite a lo oriental y, luego,
cuando leemos el texto descubrimos el significado de esas mil grullas en
origami.
Este texto narra el encuentro amoroso entre Naomi Watanabe y
Toshiro Ueda, dos niños que vivían en Hiroshima en 1945, dos niños que pasaban
hambre y sufrían miedo por las noticias que se escuchaban en la radio, dos
niños que encontraban sus miradas cuando iban caminando a la escuela y en el
aula, dos niños que soñaban estar juntos en el futuro.
Naomi se refugia en la escritura de haikus y Toshiro entre las
cerámicas de los abuelos. La distancia geográfica no aleja el amor que se
tienen. La bomba atómica se cierne sobre el cielo de Hiroshima.
Mil grullas para recordar a Naomi y dar prueba del amor que
se tienen. En el futuro solo quedará ese gesto amoroso de Toshiro y el recuerdo
de ese amor, vivo en las formas delicadas del origami.
Mil grullas de
Elsa Bornemann es un texto para llorar y emocionarse y para no olvidar a esta
gran autora que escribió bellas y delicadas historias de amor.
Espero que les guste. Cuenten qué otras historias de amor recomendarían.
Besos,