domingo, 15 de agosto de 2010

Colaboraciones I: el fluir de la poesía




Cuando creé este blog, pensé que además de ser un espacio donde poder publicar mis lecturas y comentarios sobre la literatura y la cultura infantil, también podía ser un lugar para que otros pudieran expresar sus puntos de vista sobre las poéticas de infancia. Con este post, escrito por Melisa -amiga y ex alumna del seminario de Poéticas de la literatura para niños en el IES 1- inauguro esta sección con una reseña sobre el texto Como agua de Eduardo Gimenez y Cecilia Esteves publicado en Libros del Eclipse en 2009.


Presientes: el deseo, la inquietud; otro deseo, la lluvia, el frío, la risa. Sientes: ganas de irte y de quedarte. Descubres: los recuerdos, la memoria. Te pones: nervioso, a resguardo, de pie.

Los autores nombran con imágenes aquello que se escurre en las imposibilidades del lenguaje: lo escindido e incompleto del decir puede manifestarse en los textos de Eduardo Abel Gimenez y en las ilustraciones de Cecilia Afonso Esteves, multiplicando los códigos.

A través de la prosa poética y de las imágenes sensibles, que nos rodean con sus colores tenues, podemos iniciarnos en la búsqueda íntima del sentido, volviéndonos universales, solitarios, simples como el agua. Pero esta búsqueda se inquieta y se tensa, porque apela y necesita un lector capaz de insertarse en una actividad de desciframiento y construcción. Son los lectores quienes deben reescribir con su lectura lo que proponen los autores. Sólo así, el libro álbum se completa, saliendo de sus páginas y retomando con el pulso del lector.

La interconexión de códigos que propone el libro álbum hace que el lector vaya construyendo el significado. Se nombran las nubes, la lluvia, un charco, las olas, una cascada, un vidrio empeñado, un arroyo, la marea baja; pero la palabra agua no es nombrada. Fluye en la imagen creando la dependencia entre código narrativo y plástico.

El sentido se sostiene en la tensión entre lo narrado gramaticalmente y lo narrado iconográficamente. Esta sumatoria de recursos amplía los horizontes para la interpretación.

En el nivel de las imágenes se quiebra el orden rectilíneo de la prosa y el hilo semántico se transforma en espiral de significado.

Lo no dicho en la narración se instala más allá del silencio como portador de imágenes que funcionan como pauta para la verbalización.

Eduardo y Cecilia han diseñado una obra que trasmite el fluir de la poesía y la dibuja, descubriéndola como el agua. Ambos autores, multifacéticos, aportan desde su especialidad una poética que apela a un lector sensible e intuitivo, capaz de recorrer las páginas, detenerse, como ellos y como el agua.


Espero que les guste la reseña de Melisa y que, los que quieran participar, me manden por mail sus reseñas. Saludos,

Val




5 comentarios:

  1. Me encantò el post y el blog. Ya corro a comprarme los libros. Saludos.- Mariana

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  2. Gracias por la mirada detenida, nueva, sensible, lúcida …
    Besos. cecilia

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  3. Gracias por los comentarios y a Melisa que me autorizó a incluir su reseña. Besos,
    Val

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  4. Después de tres años encontré "Como agua" en un estante de ventas. Lo compré y lo leí. Mañana comenzaré la clase leyendo poesía. Cálidos poemas escritos con arte literario emanados de esta obra. Después el libro circulará entre los alumnos y obviamente...¡¡quien quiere leer que lea!!.

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  5. Qué bueno, Adriana! es un libro bellísimo que vale la pena compartir con otrxs. Besos,

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