Hace unos
meses hablamos de libros con gatos y, entre ellos, reseñé Aquí soy solo la gata de Hanna Johansen. Hoy, quiero compartir con ustedes, la contracara de aquel libro:
Aquí soy solo el perro de Jutta
Richter con ilustraciones de Hildegard Müller, publicado por Una luna en el
2012.
En este caso
el narrador es un perro, Brendon, un pastor nacido en Hungría que emigra a otro
país y vive en una casa donde ya habita una gata. A partir de la construcción de
la voz perruna, la autora nos va presentando la historia de Brendon, sus
antecesores como su tío Federico que funciona en la novela como el maestro y
mentor de Brendon ya que a lo largo de la novela el perro referirá a las
enseñanzas y consejos de su tío para poder vivir sin mayores problemas o para
poder enfrentar las dificultades de la vida de perro.
A lo largo
de cada capítulo, Brendon narrador nos irá presentando distintos personajes con
los que convive. Por ejemplo, en el capítulo 2 presenta a Felipe y Emily, sus
dueños, mostrando cómo se comportan con él, Felipe con un silbato trata de que
cumpla con ciertas pautas y Emily lo mima con orejitas de cerdo, pollo o
salchichas; o la niña de la casa que lo rebautizó como Anton y juega como un
animalito más o las peripecias que vive a partir de que lo mandan a la escuela
para responder a ciertas órdenes, los progresos que hace.
Pero no solo de
aventuras vive este perro, sino también de reflexiones que van presentándose a
lo largo del texto. Así, Brendon reflexiona “No es fácil ser un buen perro.
Pero ser un perro héroe es lo más difícil de todo.” O “Lo único que quiero es
dormir”, ¡Los zapatos de cuero de cabra son mucho más ricos que las orejitas de
cerdo!”.
Aquí soy sólo el perro es un divertimento, una novela que
nos acerca al mundo de los perros desde sus propios ojos y nos saca, más de una
vez, una sonrisa.
¿Qué otros
textos conocen donde los perros/as sean protagonistas?
Besos,