Bremen es una ciudad del noroeste de Alemania, ubicada en el
estado del mismo nombre, que está atravesada por el río Weser y es el punto
final de la Ruta de los Cuentos de Hadas. Esta ruta debe su nombre a que los
hermanos Grimm –oriundos de Kassel- escribieron cuentos de hadas, a partir de
relatos orales folclóricos, que
transcurren en bosques en la zona de ciudades como Hanau, Hamelin y Bremen, por
nombrar algunas.
A pocas cuadras de la estación central de Bremen, nos
encontramos con Am Wall, el bosque de la ciudad donde todavía resiste al paso
del tiempo el Molino histórico que nos traslada a los paisajes de los cuentos tradicionales para niñ@s.
De allí, a unos trescientos metros, nos encontramos con la
entrada al centro histórico que nos recibe con algunos de los personajes del
cuento “Los músicos de Bremen” en esculturas de bronce.
Seguimos caminando y desembocamos por la calle peatonal a la
Marktplatz donde se encuentra la catedral de San Pedro, el Ayuntamiento –Rathaus-
y a su izquierda nos topamos con la escultura de Gerhard Marcks
que representa
a los animales protagonistas del cuento de los hermanos Grimm, entre otros edificios públicos y casas
particulares.
Tanto la Rathaus como la
Estatua de Rolando son monumentos declarados por la UNESCO Patrimonio de la
Humanidad.
Atravesamos la plaza y llegamos a la calle de los cuentos,
como se la conoce popularmente, o mejor llamada Böttcherstrasse, construido en
la década del 20 de 110 metros de longitud que acoge a tiendas de souvenirs,
restaurantes, el carrillón y el Museo Paula Modersohn Becker, artista
notable.
Saliendo de la Böttcherstrasse, a unas pocas cuadras, nos
adentramos en el viejo barrio de pescadores del siglo XV y XVI llamado Schnoor
Viertel, con antiguas casas que
nos trasladan, nuevamente, a los cuentos de hadas de los hermanos Grimm.
La visita a esta hermosa ciudad alemana, nos lleva otra vez
a leer el cuento “Los músicos de Bremen” y a recorrer otra vez la ciudad para
descubrir el espíritu de fantasía y solidaridad del relato.
¡Nos leemos en la próxima entrega!
Qué lindo paseo nos regalaste, Vale! Tu mirada enriquece cada foto, hermosa exèriencia; sin dudas!
ResponderEliminarGracias, Mati, por el comentario! Besos
ResponderEliminar¡Qué viaje maravilloso, Vale! ¡Un verdadero "cuento de hadas"!
ResponderEliminarAyer leí el texto de Istvansch, "Los no-músicos de Bremen", en el que una vaca, un chancho, un pez y una gallina hacen su descargo por no haber sido los merecedores de ese lugar en el cuento de los Grimm; es un relato ocurrente y cargado de humor que también invita a repasar el cuento original.
Cariños,
Natalia.
Gracias por compartir ese dato del cuento de Istvansch! Besos
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