jueves, 20 de diciembre de 2012

Libros recomendados para el arbolito




Como todos los años, en el post de hoy, quería compartir algunas recomendaciones para regalar libros. En este caso elegí cuatro libros que leí a lo largo del año y que me gustaron mucho.

Ellos y de Esteban Valentino con ilustraciones de Pablo Besse (publicado por Abran Cancha, 2012) –que generosamente me envió Adela Basch- es el primero. Rara avis en el campo de la literatura para niñxs, entre la narrativa y la prosa poética, es un bello libro para leer una y otra vez. Ellos y cuenta una historia de Padre, Madre, Hijo, Hija y la configuración de un universo con marcas singulares; un relato que nos pasea por experiencias inaugurales, la entrada al conocimiento, a lo desconocido visto desde una mirada primigenia. Asimismo, un relato que apunta a construir un mundo donde el afecto, las transformaciones, y los cambios que como sujetos vivimos formen parte de nuestra identidad. Un bello libro para no perderse. Las ilustraciones son como epifanías que acompañan el discurso verbal imprimiéndole nuevos sentidos a la historia que se cuenta.


Los gigantes de la luna de Gonzalo Moure con ilustraciones de Fernando Martín Godoy (Edilvives, 2011) lo conocí el año pasado en Barcelona cuando participé en el Simposio organizado por Gretel en la UAB. Tuve el placer de escuchar una conferencia de Moure sobre su experiencia trabajando con niños y niñas de África. Esta novela cuenta la historia de un niño español, Pablo, que tiene una vida acomodada y que disfruta de estar como bicho bolita metido en su mundo. A partir del proyecto de sus padres de recibir en casa a una niña sarahui que proviene de un campamento de refugiados, su mundo se transforma, conoce la cultura sarahui y entiende su propio mundo con otros ojos. Los gigantes de la luna es una novela que habla de los otros y de nosotros, de la relación entre lo desconocido y lo propio, en tiempos de globalización, y donde se apuesta a un diálogo intercultural.


Aquí soy solo la gata de Hanna Johansen (Unaluna, 2010) es una novela atrapante, sobre todo para aquellos que gustan de los/as gatos/as como es mi caso. Se relata en primera persona la historia de una gata, las peripecias de su existencia doméstica, los problemas que tiene, entre otras experiencias, desde la mirada singular gatuna. Las ilustraciones de Hildegard Müller son simpáticas y deliciosas, y nos recuerdan a la estética de los cómics. Cada lector, a medida que avance con la lectura, encontrará a su gata/o en esta gata. 





Mi cuerpo y yo de Jorge Luján e Isol (Comunicarte, 2012) –que también me envió la editorial de obsequio-. En este libro nuevamente Luján e Isol dialogan con sus textos e ilustraciones para contar, en versos, la relación entre el cuerpo y la identidad, entre lo que es el cuerpo y lo que es el sujeto, entre la materialidad y la imaginación como un juego de espejos distorsionado que muestra las contradicciones de la subjetividad vistas desde los ojos de niño.






Espero que les hayan gustado las recomendaciones. 
La foto que abre el post es un regalo de mi hermana Monica que, otro año más, va a disfrutar en su Munich de adopción de las fiestas con nieve.
¡Felices fiestas! Y ¡Feliz Año Nuevo!
Nos leemos al regreso de mis vacaciones. Gracias por estar ahí.
Besos,
Val      

lunes, 17 de diciembre de 2012

Historias con humor


En una entrevista que Cultura LIJ le hizo a Adela Basch en el número de marzo-abril de 2010, Adela explicitaba que le interesaba hacer un tratamiento de la historia alejada de cierto acartonamiento o lugar común como así también “esquivar las rigideces y estereotipación” con que se suelen mostrar los próceres, como se puede ver en sus textos José de San Martín caballero del principio al fin y Belgrano hace bandera y le sale de primera
En Teatro e Historia ¡cantemos victoria! (Ediciones Abran cancha, 2012) incurre en este desafío y lo hace redoblado, con la coautoría  y las ilustraciones de Didi Grau, en ocho obras de teatro que cuentan episodios de y en la Revolución de Mayo.





Cada una de las obras de teatro que se incluyen en este libro, apuestan al uso de la rima en la construcción discursiva de los personajes, a los malentendidos, al uso de refranes y modismos rioplatenses, a mostrar a las figuras políticas de la revolución en la vida cotidiana y en situaciones humorísticas, y a –a través del humor- deschavar usos y costumbres de la época.

Por ejemplo, en “Yo no me callo, ¡se viene el 25 de mayo!” de Adela Basch, nos encontramos con dos presentadores que se dirigen al público invitándolo a viajar hacia el pasado y contextualizan en la apertura de cada escena dónde nos encontramos como lectores/público. Con humor se presentan las tensiones entre los criollos que quieren ser libres y los intereses de España en las colonias, a través de la figura ridiculizada del Virrey que grita y quiere poner orden desde arriba de una mesa: “Yo gobierno en nombre del rey de España, y al que no me obedezca lo voy a sacar de las pestañas.”
En “Don Gervasio y Doña Rosa charlan de maridos y de esposas” Didi Grau construye a partir de los nombres connotativos de los personajes una crítica desde el humor a la costumbre de las mujeres patricias de usar los apellidos de casadas  y presenta a la tertulia como reunión social donde se “ponen al día las novedades sociales.” Así en un diálogo entre Don Gervasio y Doña Rosa, los chismes de casamientos y relaciones amorosas de la época, nos permiten descubrir el uso del humor lingüístico a partir de las asociaciones semánticas en los nombres de los personajes. Por ejemplo, Don Gervasio le cuenta a Doña Rosa que “Marianita ya era de familia de gran caudal. Y ahora que es Marianita Torrente Ríos de Montes y Montaña...¡imagínese! Me animaría a decir que ha pasado a ser una mujer muy acaudalada ¿no le parece?”

Las otras obras son: “Si te querés enterar, tenés que participar” de Didi Grau que presenta una escena de mujeres bordando  -recluidas de la actividad política y transmisoras de las novedades que sus maridos traen de la vida pública-, Inesita la joven del grupo con ideas transgresoras y la charla femenina sobre la belleza o fealdad de cada uno de los patriotas. 
“El 25 de mayo llega como un rayo” de Adela Basch recontextualiza la Revolución de Mayo en la actualidad y, a partir de ese marco, se desarrolla la obra donde los criollos buscan liberarse de las cadenas de España.
En “Vamos, don José, ¡adelante y con fe!” de Adela Basch, San Martín se reúne con hombres y mujeres para decidir cómo van a armarse contra los españoles. Aquí el humor está dado por los malentendidos que surgen de la comprensión literal de expresiones metafóricas.
“Un hombre respetado tiene más de tres criados” de Didi Grau es una obra en una escena en la que predomina la ironía como estrategia del humor puesta en juego para denunciar la explotación de los criados en la época colonial.
“Una bandera que el pueblo quiera” de Adela Basch presenta el momento en que Belgrano crea la bandera nacional.
En “¿La moda incomoda?” de Didi Grau se cuenta la historia de un peinetón en la cabeza de una mujer y cómo, a veces, la moda puede ser una trampa cuando sopla un viento fuerte.

Las ilustraciones de Didi Grau refuerzan la puesta en juego del humor en cada una de las obras a partir de la utilización de la estética de la historieta, el contraste en las dimensiones de los personajes y el uso de la tipografía como recurso retórico en la ilustración.
Ocho obras de teatro para conocer un poco más de nuestra historia con mucho humor.
Espero sus comentarios, 
Besos, 
Val 
  

martes, 11 de diciembre de 2012

Libros del mundo II: desde España El florido pensil.






Hace unos meses hablé de los pensiles, como aquellos libros destinados a las niñas de otras épocas para educarlas según las pautas de urbanidad vigentes en otros contextos sociohistóricos. En esa oportunidad hice referencia a un libro que había estado buscando en Barcelona el año pasado y que no había encontrado: El florido pensil de Andrés Sopeña Monsalve publicado en De Bolsillo, 2001. Finalmente, gracias a la generosidad de su autor, hace un tiempo me llegó el libro por correo y hoy puedo compartirlo con ustedes.

El florido pensil se propone contar cómo fue la educación o deseducación de los niños durante el nacionalismo católico en España, es decir, durante la dictadura de Franco. A través de ejemplos de libros de lectura, de sus experiencias de infancia, de citas de refranes y fragmentos de textos para niños y niñas, Sopeña Monsalve nos acerca cómo se pensó la educación de los niños durante ese período histórico.

El libro se divide en tres partes. En la primera titulada “Pilarín, Periquillo y todo lo demás” cuenta las desventuras con su maestro a partir de los problemas matemáticos que de manera disparatada respondía el niño y recibía del maestro castigos y admoniciones; la clase de religión conforma otro apartado de esta primera parte donde el niño debe aprender de memoria saberes religiosos sin ton ni son y se equivoca una y otra vez para furia del maestro. Además, en este apartado relata algunos malentendidos que tiene con el sacerdote que iba a la escuela los días sábado por osar decir que a pesar de que no lo ve en misa porque hay mucha gente lo reconoce por su voz “aguardentosa”. En estas clases, el maestro advertía de los peligros de ver películas policiales porque, decía, de allí sacaban “los niños la afición por robar” y, porque, además, por si fuera poco, “en el cine te puedes pillar cualquier cosa, microbios mayormente, como el de la tuberculosis.” Otro apartado de esta primera parte es la representación de los niños pobres en los libros de lectura, la beneficencia como una virtud, la ambición material como un defecto. Y por último, una pastilla humorística a partir de una regla mnemotécnica que genera algunas confusiones en el niño.

La segunda parte, titulada “Al fin jueves, muestra algunas costumbres de la época: el uso de la radio, la práctica de la lectura de historietas de Roberto Alcázar y una galería de libros de lectura de la época –con reproducciones de sus portadas- y la ida al cine algunos jueves para ver películas de cowboys pero allí tampoco se libraban de la educación franquista porque antes de ver la película programada estaba la propaganda oficial también a través de filmaciones que mostraban a Franco en su vida cotidiana y en sus actividades de gobierno.

La tercera parte, “El florido pensil”, donde por un lado se vinculan las lecturas que debían leer los niños con la enseñanza moral y los juegos infantiles, la omnipresencia del discurso religioso y la educación cívica con un nacionalismo español recalcitrante.

Cierra el libro el Epílogo donde Sopeña Monsalve da cuenta de la ideología que sustentó esa educación nacionalcatólica en España. Por ejemplo, dice:

“Tras las anécdota de la vacua y retórica exaltación imperialista y patriotera, de la delirante reinterpretación epopéyica de la historia, del guiñolesco culto a la personalidad, del tenebroso catolicismo integrista, estaba, permanente como la funeraria, la categoría de la constante evocación simbólica de las ideas de jerarquía, unidad, patria, raza, nacionalismo, autoridad, disciplina, tradición, familia...La familia tradicional, sí; refugio de consaguinidad y afecto, remanso de bienestar y felicidad. Pero rigurosamente jerarquizada y sexualmente partida en dos; sede natural del porquesianismo, el puñetazo en la mesa y la patada al perro; escuela de machismo y de resignación; y justificación analógica de la organización social y política más conservadora.”

El florido pensil es un riguroso trabajo de investigación bibliográfica sobre cómo fue la educación de los niños en este período histórico atravesado por anécdotas humorísticas y por las propias vivencias infantiles del autor. Un libro que es, además de una historia deliciosa de la educación infantil, un tratado sobre la memoria de la educación española durante el extenso período de la dictadura franquista.
Espero sus comentarios,
Besos,
Val

lunes, 26 de noviembre de 2012

Hallazgos de un día cualquiera VII: en la librería del Teatro San Martín

Jueves 22 de noviembre a las 20:30 hs en la Sala Casacuberta del Teatro San Martín fui a ver la ópera Cachafaz de Oscar Stranoy sobre la obra homónima de Copi. Mientras esperaba para entrar en la sala, me di una vuelta por la librería que se encuentra en el hall del teatro. Revisando los anaqueles, me encontré con un libro -que había visto en el Museo de Michael Ende en Munich-: El teatro de sombras con ilustraciones de Friedrich Hechelman, editado por McMilliam este año.



Fue interesante el diálogo con el librero, porque me dijo que era un libro caro -luego no fue tan así- y comentó que no sé si serviría para algo este libro porque no deja ninguna enseñanza. Así fue como charlamos acerca de si la literatura para niños tiene que dejar un mensaje o enseñar algo. Le pregunté por qué leía un adulto y que en el caso de lxs niñxs también leían para habitar el mundo, conocer mundos posibles, abrirse a la imagianción y no con el deseo de encontrar un mensaje o una enseñanza.
Más allá de esta charla interesante para dar cuenta de cómo sigue estando fuerte en el sentido común la idea de que la literatura para niñxs tiene que ser didactizante, me llevé el libro de Ende.
Ya las guardas nos anticipan una historia de sombras chinescas que, luego, descubriremos con la lectura del texto que relata la historia de Ofelia -un personaje con nombre de personaje literario- que trabaja de apuntadora en un teatro de una pequeña ciudad. Con su voz suave le ponía palabras a la literatura detrás de bambalinas. Cuando el teatro cerró sus puertas, ella se quedó sola y tuvo un encuentro con una sombra que había quedado sola. A partir de ahí, Ofelia acoge a todas las sombras que andan sueltas, sin dueño. Vive entre sombras pero feliz. Así la acompañan Parca en Barca, Noche enfermiza, Nonuncamás, Pesovacío, entre otras sombras que ya desde su nombre connotan mundos oscuros. Cuando Ofelia es desalojada porque no puede pagar más el alquiler de su habitación, recorre los pueblos con sus sombras llevando un espectáculo de sombras con textos de los grandes autores teatrales que ella ha aprendido de memoria en su trabajo de apuntadora.
El discurso verbal se combina con el discurso visual en la primera parte del texto en proporciones similares, con uso de la doble página en imágenes sugestivas y con ciertos matices oscuros -sobre todo por la connotación negativa que tienen las sombras para el lector- y, a medida que avanza la historia, va ganando en espacio la ilustración en dobles páginas que relatan los hiatos en el discurso narrativo -como los viajes que hace Ofelia- y muestran imágenes entre el hiperrealismo y el fantasy.
Un libro bello donde la literatura juega un rol reparador para el personaje de Ofelia y se tematiza. Un libro donde la aparente oscuridad no lo es tal.
Un libro que vale la pena descubrir.
Besos,
Val

martes, 20 de noviembre de 2012

Una noche de emoción y alegría

Anoche, en el Palais de Glace, se entregaron los Premios Nacionales y mi libro Políticas y prácticas de lectura. El caso Corazón de Edmundo De Amicis editado por Miño & Dávila en el 2011 fue premiado con el Segundo Premio en la categoría Ensayo Pedagógico.Fue una noche emocionante y de felicidad, rodeada de mis amigos y afectos.

El primer premio fue para Memorias de la infancia de Sandra Carli y el tercero para Carlos Skliar por Lo dicho, lo escrito, lo ignorado.
Políticas y prácticas de lectura es el producto de mi investigación por mi tesis doctoral y se ocupa de relevar las prácticas de lectura en la escuela primaria argentina en torno a la novela infantil Corazón de Edmundo De Amicis.
Es una alegría que también se haya premiado a Sandra Carli, una promotora de la investigación en historia de la infancia en nuestro país, profesora con la que me formé en mi doctorado y fue uno de los jurados de mi tesis. Así que festejo por partida doble.
Además, otra vieja conocida de todxs nosotrxs que también fue premiada con una Mención especial fue Laura Devetach por su libro La construcción del camino lector.
Otra de las categorías fue Literatura infantil y los galardonados fueron Pablo de Santis por El juego del laberinto (Alfaguara, 2011), Verónica Sukazcer con el Segundo Premio por Hay que ser animal (Norma, 2009) y  Ruth Kaufman con el Tercer Premio por Nadie les discute el trono (Alfaguara, 2008).
Así que para los estudios sobre la infancia, la lectura y la infancia y la literatura para niños anoche fue una fiesta.

Comparto algunas fotos del evento que sacaron algunos amigos que me acompañaron.




El director nacional de Industrias culturales Rodolfo Hamawi 


Momento en que me entregan el premio



Feliz con el diploma en mano



Gracias a todxs los que me acompañaron, a lxs que se interesaron por mi investigación y mi libro, a lxs que me mandaron mensajes de apoyo y afecto.
Besos,
Val


 

lunes, 19 de noviembre de 2012

Últimas fotos de las IV Jornadas

Después de un tiempo movido, con muchas actividades laborales incluido algunos viajes, quiero compartir con ustedes algunas fotos de las actividades del viernes 28 de septiembre, el último día de las IV Jornadas de Poéticas de la Literatura Argentina para niños.

Un momento en el taller de poesía   





El taller que coordinó Soledad Pérez sobre Literaturas comparadas 




Susana Sagrillo coordinando el taller sobre la obra de Liliana Bodoc


El cierre con la participación de Silvia Schujer y la coordinación de Graciela Carám



Y, al final, cuando ya todos se habían ido, el equipo de trabajo en el cierre, contentos de haber cumplido con la tarea otro año más.


Gracias a todxs por participar un año más. Gracias Jorge por las fotos.
Besos,
Val

jueves, 25 de octubre de 2012

Historias en torno a un hecho histórico: ¿cómo narrar el Holocausto?

Los sucesos dramáticos del Holocausto han sido narrados desde distintas perspectivas y lenguajes. La búsqueda del arte para representar el horror ha sido de diversos modos y con diferentes resultados.


En estos últimos tiempos distintos relatos e interrogantes de estudiantes me han llevado a preguntarte, otra vez, cómo dar cuenta de estas masacres del siglo XX a los niñxs, cómo narrar esos hechos –como el genocidio argentino- a un lector niñx.

Una estudiante narraba hace unas semanas una escena fundante o significativa de su acercamiento a la literatura, cuando era niña, a través de los relatos de una vecina que era sobreviviente de la Shoá y que, luego de contarle su historia, le regaló El diario de Ana Frank para que leyera y conociera otras voces de esa historia. Brenda, la estudiante, contaba que leyó ese texto fragmentariamente pero que siempre esa escena de narración oral de la historia le quedó fijado en la memoria. Y que, a partir de ese relato, ella empezó a interesarse por el tema.



Hace unos días, otra estudiante, Laura, me contaba su pertenencia a la comunidad judía y cómo su acercamiento a la literatura había sido a través de la literatura vinculada con la historia de la Shoá, o con historias contadas por sobrevivientes de la comunidad. Yo yo acabo de terminar el texto Aquellos hermosos años de juventud de Ana Novac, una sobreviviente que narra su estadía en distintos campos de exterminio cuando era joven.

Estas historias me traen a la memoria los dibujos de niñxs que sufrieron la vida en los campos de concentración nazis y que dibujaron su experiencia cotidiana y que están expuestos en la Sinagoga de Praga, en una sala contigua al salón donde se recuerdan los nombres de cada uno de los millones de personas asesinadas durante el exterminio nazi.


Antiguo cementerio judío de Praga, lindante con la Sinagoga


Un libro para niños también forma parte de estos relatos para contar esa historia: El niño estrella de Rachel Hausfater-Douïeb y Olivier Latyk, editado por Edelvives (2003).



El relato se construye a partir del uso de la metonimia, la estrella que deben llevar los judíos durante la persecución nazi. Un niño que es obligado a portar esa estrella y que se identifica como niño estrella. Un niño que siente vergüenza. Un niño que ya no está y solo existe la estrella. Cazadores de estrellas que persiguen estrellas. Estrellas en un tren. Estrellas que se apagan. Un niño estrella que se oculta. Un niño estrella que puede volver a la vida. Una estrella.

Las ilustraciones de este libro recuerdan a cierta estética naïf, en algunos casos al expresionismo, cierta influencia del cómic en la figura de los personajes de la historia, pero más allá de la estética que utiliza el ilustrador, cada doble página o cada página ilustrada es una pequeña obra de arte que dialoga con el texto. Las guardas iniciales y de cierre son de un vibrante amarillo que nos recuerda aquellas terribles estrellas




Historias, modos de contar, de representar esa experiencia traumática. Un libro que vale la pena conocer.

Espero sus comentarios.
Besos







jueves, 18 de octubre de 2012

Un viaje por el libro álbum


 Desbordes. Una mirada sobre el libro álbum de Mariel Rabasa y María Marcela Ramírez, publicado por EdiUNS, 2012.

¿Cómo presentar este libro que tiene múltiples aristas? ¿Cómo dar cuenta de un recorrido posible que presente los diversos caminos que propone este libro? ¿Cómo narrar el viaje que implica leer Desbordes?

Hace un tiempo me habían hablado de este libro y, finalmente, en las jornadas de Poéticas tuve la oportunidad de adquirir un ejemplar. Además, como las autoras presentaron el libro en las jornadas, también pude conocer a Marcela y, en el congreso organizado por la Editorial La Bohemia, a Mariel.

Desbordes invita a adentrarse en el género libro álbum, conocer sus características, sus particularidades genéricas -como dicen las autoras se trata de un género "heterodoxo, intenso, inagotable, díscolo"-, pensar en el lector y la recepción del libro álbum, en la figura del mediador, en la complejidad de su estructura y de su armado.

Además, Desbordes es una guía para conocer el universo de los libros álbum de autores extranjeros y argentinos, ya que en la segunda parte del libro, como si se tratara de un viaje por distintos destinos, las autoras nos van presentando en pequeñas reseñas críticas ilustradas con las portadas de los libros, algunos autores destacados y sus textos más representativos: Anthony Browne, Chris van Allsburg, Satoshi Kitamura, mi adorado Jimmy Liao, María Teresa Andruetto, Gabriela Burin, Graciela Montes y Claudia Legnazzi, Nora Hlib, entre tantos otros.

En la tercera parte, para que podamos seguir disfrutando de la lectura de este viaje por el libro álbum, nos espera un capítulo dedicado a las múltiples adaptaciones de la clásica historia de Caperucita roja en distintas versiones en libro álbum - Caperucita roja como se la contaron a Jorge de Pescetti,  Pobre lobo de Ema Wolf y Matías Trillo, Una caperucita roja de Marjorine Leray, por nombrar algunas- y un extenso análisis de la Caperucita roja de Leicia Golitwoski.

En la cuarta parte del libro, como un bonus track, nos encontramos con algunos otros ejemplos de libro álbum para seguir disfrutando, en pequeñas reseñas, y al final, una lista de otros títulos sugeridos para seguir explorando este género.

Por último, vale la pena la bibliografía que completa el recorrido por el libro álbum.
Recomendado para estudiantes y docentes que quieran conocer el universo estético y literario del tan incómodo género del libro álbum.
Besos,
Val

viernes, 12 de octubre de 2012

Una Cenicienta italiana en el Teatro Colón

Para cerrar la semana, quería compartir la versión de la Cenicienta que vi en el Teatro Colón en ópera el domingo pasado, en la que cantó mi hermana Monica Sardi, interpretando a Tisbe, una de las hermanastras –muchxs de ustedes la conocieron en el concierto “El reino de María Elena Walsh” que interpretó en el marco de las IV Jornadas de Poéticas de la Literatura Argentina para niños.


En este caso se trata de la ópera La Cenerentola de Gioachino Rossini y los sucesos transcurren entre fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX en Salerno, Italia. Además, los cambios que encontramos en esta versión es que en lugar de la malvada madrastra se encuentra un padrastro desamorado, Don Magnífico; el Hada Madrina es sustituida por Alidoro, un filósofo y tutor del príncipe que tiene la apariencia de Einstein y, por último, la Cenicienta es descubierta por el príncipe no por su zapatito de cristal sino por un brazalete.

La ópera fue un completo disfrute por las voces de los cantantes y sus interpretaciones, la escenografía que se resolvió con un escenario giratorio que en cada lado presentaba una escena diferente, el uso de efectos audiovisuales completaban la propuesta escénica y el vestuario bellísimo de Gino Bogani.

Comparto con ustedes algunas fotografías que me facilitó Monica gracias a la generosidad de la maquilladora Eugenia Palafox -entre bambalinas- y a los fotógrafos del Teatro Colón, A. Colombaroli y M. Parpagnoli.



Las hermanastras Tisbe y Clorinda


La Cenicienta

En segundo plano, el Príncipe y la Cenicienta, y en primer plano, las hermanastras


Cena en el palacio cuando hace su aparición misteriosa la Cenicienta




Tisbe coqueteando con el falso príncipe, que es en realidad el sirviente que se hace pasar por él para descubrir quién es la mujer más virtuosa para elegir como futura esposa



Alidoro muestra el anillo que recibirá la Cenicienta, por haber sido elegida para casarse con el Príncipe



La Cenicienta y el Príncipe en la fiesta de bodas

El elenco el domingo 7 de octubre estuvo conformado por:
Cenicienta: mezzosoprano - Guadalupe Barrientos
El Príncipe: tenor-Gustavo De Gennaro
Dandini, su sirviente: barítono - Gustavo Gibert
Alidoro: barítono –bajo, Omar Carrion
Clorinda, la hermanastra: Marina Silva
Tisbe, la otra hermanastra: mezzosoprano, Monica Sardi



Alidoro y las hermanastras entre bambalinas

Y las decisiones estéticas y musicales, a cargo de:
Reggie: Sergio Renán
Vestuario: Gino Bogani
Escenografía: Emilio Basaldúa
Director Musical: Reinaldo Censabella
Iluminación: Eli Sirlin

Fue una ópera muy bella, a teatro lleno, donde muchísimxs niños y niñas disfrutaron de un espectáculo diferente.

Espero que les haya gustado, hasta la próxima,

Val

viernes, 5 de octubre de 2012

Y otras jornadas más terminaron: un recorrido fotográfico

La semana pasada, el 27 y 28 de octubre, se realizaron las IV Jornadas de Poéticas de la Literatura Argentina para niños en el Pasaje Dardo Rocha de la ciudad de La Plata. Fue un día y medio intenso, de intercambios, charlas, reflexiones, debates en torno al campo de la literatura argentina para niños.
Hoy les propongo un recorrido fotográfico por algunos de los momentos de la primera jornada. En próxima entrega, las fotos del día viernes.

La apertura con Gloria Chicote, la vicedecana de la facultad y la comisión organizadora



La charla de Márgara Averbach sobre su literatura



La conferencia sobre Graciela Montes de la especialista Fabiola Etchemaite



El espacio de intercambio en mesas de ponencias por la tarde





Un espacio plural de presentación de libros


El panel sobre teatro, poesía y narrativa en la literatura para niños con las invitadas especiales Olga Anzolini y Anahí Mallol


La participación especial de Mónica Sardi y Juan Pablo Scafidi en un concierto en homenaje a María Elena Walsh, como actividad de cierre del día jueves


Y la participación del público en general que estuvo presente en las jornadas, como así también la colaboración de editoriales y la librería Rayuela


Gracias a todxs los que estuvieron en estas IV Jornadas. En próxima entrega las fotos del día viernes.
Besos,
Val

miércoles, 12 de septiembre de 2012

María Teresa Andruetto x 2: con Istvanch y Pablo Bernasconi


Dos nuevos libros de nuestra querida María Teresa Andruetto llegaron a las librerías en estos últimos meses. Se trata de El caballo de Chuang Tzu y Zapatero Pequeñito. Dos libros que trabajan a partir de hipotextos de la literatura escrita y la literatura oral. Dos libros que son asociaciones artísticas entre una gran escritora y dos grandes ilustradores argentinos: María Teresa Andruetto más Istvanch, María Teresa Andruetto más Pablo Bernasconi.


El caballo de Chuang Tzu (Comunicarte, 2012) toma como hipotexto el cuento de Ítalo Calvino “El cangrejo de Chuang Tzu”, como nos lo advierte el epígrafe del escritor italiano que abre el libro. Un emperador que “amaba los caballos” en busca de un pintor que pudiera representarlos de manera perfecta, el arte imitando a la vida. Un emperador que hace uso de su poder y un artista que tiene en su poder su arte que puede vencer al más poderoso. Este relato, como ya es un rasgo de la poética de Andruetto, nos introduce en una historia donde se tematiza la creación artística y las relaciones de poder entre el poder político y el arte. La ilustración de Itsvanch vuelve sobre un rasgo característico de su obra: el trazo grueso, el collage y, en este caso, se suma la estética oriental de otros tiempos con fotografías de la China maoísta, el sumi-e y el arte de la caligrafía con boletos, calendarios y figuras estereotipadas del universo cultural chino.

Zapatero Pequeñito (Comunicarte, 2012) relata una historia de la tradición oral donde un niño pequeñito –que es adoptado por un zapatero- es elegido para que vaya a sacarle al Ogro una pluma para que el rey, que estaba enfermo, se cure. Así Zapatero Pequeñito inicia una travesía en busca de la pluma del Ogro, y a lo largo de su viaje vivirá distintas peripecias y se encontrará con diversos personajes. Este relato apareció originalmente en el libro de cuentos Benjamino (Sudamericana, 2003) y, según cuenta la autora, era uno de los relatos que le contaba su abuela Felicitas que había nacido en un pueblo del Piemonte, Italia, y de allí llegaba este relato, de un niño pequeño que con astucia podía lograr grandes cosas.

En esta edición, Zapatero Pequeñito ha sido ilustrado por Pablo Bernasconi, quien con su estética singular, donde la acuarela, el collage, la fotografía y el mix de texturas se combinan para crear unos personajes de abdomen abultados y piernas escuálidas fabricados con partes de zapatos; una montaña de retazos de cueros; una niña con pelo largo que une mundos; un ogro oscuro que es desplumado gracias a la astucia de un niño pequeño.

Zapatero Pequeñito está incluido en la Colección Los imprescindibles que incluye lo mejor que se produce en libros para niños y jóvenes. En este caso, se trata de un texto de Andruetto ganadora del Premio Hans Christian Andersen y de un candidato al premio por nuestro país como es Pablo Bernasconi. Una reedición remixada de un cuento ya conocido para los que somos lectores de la obra de María Teresa Andruetto que vale la pena leer y releer.
Agradezco a la gente de Comunicarte que me envío las novedades del primer semestre.

Hasta el próximo post, besos

Val



lunes, 10 de septiembre de 2012

Libros del mundo I: El cuaderno de las pesadillas


Con este post, inauguro una nueva sección del blog que se titula “Libros del mundo” en el que reseño libros de otras latitudes que, en muchos casos, han llegado a mis manos por que alguien me los ha enviado o regalado.




Hoy se trata del libro El cuaderno de las pesadillas de Ricardo Chávez Castañeda con ilustraciones de Israel Barrón, editado por Fondo de Cultura Económica, en México, 2012.

Mi amiga Natalia, de la que ya les he hablado en algún otro post, estuvo de viaje por México y me trajo de regalo este libro que devoré en una noche antes de dormir...una buena manera de preparar el terreno para un mundo de pesadillas...

Este autor es un viejo conocido del blog, porque hace un tiempo ya hemos hablado de uno de sus textos, especialmente de la novela El país de los muchos suelos con la que ganó el Primer Premio del Segundo Concurso de Novela Los jóvenes del Mercosur y fue editada por Comunicarte en 2009-. Si quieren saber más de su obra pueden entrar en www.ricardochavezcastaneda.com

El cuaderno de las pesadillas es un volumen de cuentos perturbadores. Son historias de pesadillas que tienen por protagonistas a niños y niñas que viven situaciones escalofriantes y dejan al lector sin aliento. Una niña que desaparece en un circo, un parque de diversiones en el que la casa del terror es un singular cementerio, una niña que devora lo que encuentra, otra que lo que toca lo hace desaparecer, un niño de vidrio, una niña que sufre de extrañas hemorragias entre otras historias para ser contadas en voz alta y dejar que los relatos hagan efecto... y tal vez... con un poco de suerte, los lectores puedan conciliar el sueño.

Las ilustraciones de Israel Barrón tiñen las historias de matices oníricos claramente pesadillescos que refuerzan la potencia perturbadora de cada uno de los cuentos.

Vale la pena entrar en El cuaderno de las pesadillas. Gracias, Natalia, por este regalo.

Besos,

Val



miércoles, 5 de septiembre de 2012

Última entrega: hallazgos de un día cualquiera en Munich

Paseo por la Marienplatz, el centro histórico de Munich. En una esquina de la plaza, descubrimos la librería de la que tanto nos hablaron, Hugendubel. Megalibrería con varias sucursales en esta ciudad, cada piso dedicado a diferentes géneros, cómodos sillones rojos para leer y descansar del recorrido libresco.


Tercer piso, sector de literatura para niños. Me acerco a la mesa de libros ilustrados y, entre otros títulos que trato de descifrar con mi rudimentario alemán, descubro una portada que conozco. El famoso Pedro Melenas de Heinrich Hoffman, para niños de 3 a seis años, reza la tapa. Sí, se trata de una edición facmisilar del Der Striwwelpeter, uno de los hitos en la historia del libro ilustrado.


Este libro fue editado en el siglo XIX en Alemania por un médico alemán que lo escribió para enseñar formas de comportamiento a sus hijos. Incluye varias historias de niños que tienen algún “vicio” o se portan mal que, al final, tienen un castigo por su mala conducta.

En 'Die Geschichte vom bösen Friederich' -La Historia de Federico el Cruel-, un chico violento aterroriza a las personas y, especialmente, a los animales. Un buen día un perro lo muerde y el niño se enferma, por lo que después tiene que estar recluido, tomando los remedios horribles que le da el médico, mientras que el perro se come su sabrosa cena. En 'Die gar traurige Geschichte mit dem Feuerzeug' -La Trágica historia de Paulina y los fósforos-, una chica juega con fuego y se quema hasta morir.

En 'Die Geschichte von den schwarzen Buben' -La Historia de los Niños Negros- San Nicolás les da un escarmiento a tres niños que molestan a otro por el color de su piel. Para darles una lección, los sumerge en tinta, dejándolos más negros que el chico del que se burlaban. Así, cada historia despliega un comportamiento a ser corregido a través de un castigo determinado y las ilustraciones son claramente didactizantes.

Sigo mirando esa mesa y descubro otro libro, que también es considerado uno de los antecedentes de los libros ilustrados contemporáneos, Max und Moritz de Wilhelm Busch editado en 1865. Este texto cuenta la historia de dos niños dispuestos a todo para llevar adelante sus travesuras y cómo son castigados. Los textos en verso relatan con crueldad la historia de Max y Moritz y se entraman con las ilustraciones en cierto punto naif.

Dos hallazgos, dos libros antiguos, dos ediciones facsimilares y dos hitos en la historia de la ilustración para niños.
Hasta el próximo post! besos,
Val



lunes, 20 de agosto de 2012

Tercera entrega: Espacio Binette Schroeder

Otro espacio que visité en el Schloss Blutenburg es el Binette Schroeder Kabinett, donde está reunida la obra de esta escritora e ilustradora alemana.
Binette Schroeder nació en Hamburgo en 1939 y pasó su niñez en Garmisch-Partenkirchen. En 1956 se mudó con su familia a Munich, ciudad donde estudió dibujo publicitario, una profesión que continuó a partir de 1962 en la Escuela Superior de Diseño de Basilea (Suiza). Paralelamente se dedicó a la tipografía, fotografía y litografía. Después de graduarse, trabajó de forma independiente como diseñadora y fotógrafa. Con Lupinchen (Lupincito) logró en 1969 su salto artístico. Su obra completa fue premiada en 1997 con el Premio Alemán de Literatura Juvenil y en el 2004 con el Gran Premio de la Academia Alemana de Literatura Infantil y Juvenil Volkach (1980). Hoy vive en Munich y trabaja como ilustradora, pintora y fotógrafa.
La visita al espacio dedicado a Binette Schroeder es una caja de sorpresas. En la escalera que sube hacia esa sala nos encontramos con una serpiente y nos recibe un pájaro colgado del techo.



Apenas entramos, se ilumina la sala y descubrimos un mundo maravilloso, con estantes donde habitan ejemplares de la obra de Binette y objetos y muñecos que remiten a su mundo de fantasía.





Una puerta nos sumerge en un universo imaginario



Y en el otro saloncito, encontramos libros de su autoría expuestos en anaqueles, mesas y vitrinas.






Un espacio para imaginar, conocer una artista impresionante y escapar, aunque sea por un rato, de la realidad.
Espero que disfruten de este post, besos,
Val