viernes, 19 de junio de 2020

Leer, escribir, enseñar poesía

Una y otra vez, en espacios de formación docente inicial y continua, me encuentro con comentarios sobre la dificultad de trabajar con la poesía en la escuela y, a su vez, la preocupación de que no es un género muy abordado en el recorrido formativo de los profesorados. ¿Por qué sucede esto? ¿Qué dificultades trae -a diferencia de la narrativa- la poesía? ¿Será que no muches docentes son lectorxs de poesía? O, tal vez, por el contrario, leen poesía pero no tienen las herramientas didácticas para trabajarla en las aulas. Muchas preguntas para seguir pensando...



Po(ESI)a (2020) de Santiago Abel, Ana Carou y Tamara Montenegro editado por Grupo Editor Universitario (Ediciones del Aula Taller) viene a cubrir esa vacante: presenta propuestas didácticas para abordar la poesía en las aulas. Las secuencias didácticas se organizan a partir de un corpus de poesía argentina y latinoamericana, donde también está incluida la poesía para niñes. Asimismo, se trabaja la poesía desde la perspectiva de la Educación Sexual Integral (ESI).




Me querría detener en el capítulo 1 "Versos para todos los gustos: del folclore infantil a la poesía autoral" de Tamara Montenegro. En este capítulo se hace un recorrido bien interesante desde la poesía de tradición oral, pasando por la reinvención del cancionero infantil en clave feminista, para llegar luego a la poesía autoral de María Elena Walsh y recuperar, ahí, el vínculo que muches niñes y jóvenes tienen con esta autora. Luego, Tamara, se adentra en la poesía más experimental de las vanguardias y su apuesta al verso libre para desembarcar en la poética de Jorge Luján. Por último, en un recorrido más que fructífero para abordar la poesía en las aulas, presenta la poética de César González y la escritura desde el encierro.



A lo largo de este capítulo como de todo el libro, se intercalan los Saberes de la ESI que se articulan con los textos literarios que se están abordando en las propuestas didácticas como así también nos encontramos con pequeñas pastillas con información sobre les autores y sobre el género poético.

Po(ESI)a es de esos libros que, con el tiempo, se transforman en clásicos de consulta para quienes nos gusta trabajar con la poesía en el aula a partir de la lectura, la escritura y la producción poética.

Nos seguimos leyendo en estos tiempos de encierro.






miércoles, 29 de abril de 2020

Un mundo de bichos o la retirada de les humanes


Como humanidad estamos atravesando una situación excepcional a nivel planetario: la pandemia de Covid-19. Una experiencia extrema que nos ha retirado al encierro de nuestras casas y nos ha sometido obligatoriamente al aislamiento social. 

Esta situación nos devuelve una imagen inesperada: animales, en distintas partes del mundo, que llegan a las ciudades, caminan por la orilla del mar, pasean por rutas, toman los espacios abandonados por las personas. Imágenes donde los ríos vuelven a la vida, transparentes y con medusas viajeras. Imágenes que nos traen a esos seres no humanos que habitan la tierra junto con nosotres. 

Un mundo donde los límites se han sobrepasado y es tiempo de empezar de cero o, al menos, a partir de esta experiencia desestabilizante.



La isla (2012) de Marije Tolman y Ronald Tolman editado por Pípala nos muestra ese mundo animal, la naturaleza en estado puro, un universo donde los animales reinan en la tierra y habitan un mundo más amoroso con los seres vivos.


Un oso polar, unos cuantos pingüinos, tortugas y medusas, patos y aves variadas, un hipopótamo, unas jirafas, un koala violinista y muchos animales más habitan la isla del título de este libro. Y el mar, celeste. Y el cielo con nubes que transportan un oso y otros animales. Y el sol, una gran rueda para jugar y encontrarse.


Un mundo donde los animales son los habitantes privilegiados y disfrutan de la naturaleza, su hogar, sin amenazas humanas, sin riesgos, sin muerte.

¿Podremos transformar nuestro planeta en La Isla? ¿Es posible?

Tal vez sea el momento de imaginar un mundo más vivible para todes, un mundo más amoroso con los otros seres no humanes que conviven con nosotres.

Tal vez esta situación excepcional de la pandemia sea una oportunidad única para vivir juntes.   
   





viernes, 17 de abril de 2020

Desde la mirada de una niña


Abrir la primera página de un libro y encontrarme con el recuerdo entrañable de Leopoldo Brizuela, lector de literatura, es un pequeño placer como lectora: “Llegué a Mavis Gallant gracias a Leopoldo Brizuela” dice Inés Garland en el prólogo del delicioso descubrimiento de Los cuentos de Linnet Muir de la escritora canadiense Mavis Gallant editados por Eterna Cadencia (2019) y seleccionados y traducidos por Garland.


Nunca había escuchado hablar de esta autora canadiense, a pesar de ser una ferviente lectora de escritoras mujeres y fiel seguidora, desde hace muchos años, de Alice Munro y Margaret Atwood, tal vez las escritoras más conocidas de este país.

Estos cuentos nos acercan una serie autobiográfica  donde la escritora ficcionaliza episodios de su infancia y juventud en Montreal durante la primera mitad del siglo XX desde la mirada de una niña y, luego, una joven, que descubre la desigualdad femenina en ese contexto sociohistórico y las dificultades de las mujeres para acceder al trabajo, la educación y la libertad.
Si bien no se trata de un libro para niñxs, es muy interesante cómo la autora relata las distintas historias que presenta desde la mirada sensible de una niña que va develando las capas sociales que ocultan situaciones de violencia hacia las mujeres, de desigualdad sexo-genérica, de subalternidad y opresión de las mujeres en la sociedad de la época.

“Ninguna infancia es inmune a la perturbación. Hay un temblor bajo los pies cuando un adulto en el que confiamos dice una cosa y hace otra. La reacción universal de un niño es decir ‘no es justo’. La pobre respuesta de ‘la vida no es justa’ no hace nada para restaurar el orden.”

“Voces perdidas en la nieve” narra desde la mirada de una niña cómo era la educación de las infancias en la época de entreguerras y, especialmente, la educación de las niñas. ¿Qué podían o no hacer las mujeres? ¿Qué saberes y experiencias tenían que tener antes de llegar a la vida adulta?
“El doctor” presenta al personaje de un médico desde la mirada de una niña que ausculta su comportamiento, su manera de vincularse con lxs pacientes y, especialmente, el vínculo que estable con ella. Dice la narradora: “Las mujeres son pacientes supuestamente peligrosas para los jóvenes doctores; las niñas perdidamente enamoradas deben ser peores.”

Y, para mí, el mejor cuento del libro: “En la juventud está el placer” en el que se narra la búsqueda de independencia económica de una joven luego de quedar desamparada. ¿Qué experiencias y obstáculos atraviesa en la sociedad patriarcal de la época? ¿Qué implica descubrir la posibilidad de sentir y experimentar sensaciones nuevas? ¿Qué desafíos le presenta la sociedad de la época?

En los otros relatos que conforman el volumen aparece la práctica de la escritura como espacio propio para las mujeres de la época como así también la reproducción de los estereotipos de género y las dificultades de vivir a contrapelo de lo instituido.

Los cuentos de Linnet Muir de Mavis Gallant son de una potente actualidad y muestran la mirada atenta de la escritora para contarnos historias que nos hablan de lo que nos pasa, de los deseos, las frustraciones, los roles impuestos y los proyectos de un futuro más igualitario.