11 de enero de 2017.
Empecé el día con la visita al Museo Thyssen Bornemiza –una
impresionante colección de arte- donde disfruté de obras de Van Gogh, Gauguin,
Monet, Pisarro, Kirchner, Chagall, entre otras. Me sorprendí con la obra “El
paisaje rayoneado. El bosque” de Natalia Goncharova.
Luego, caminata por la
Gran Vía. De ahí, caminé hasta el barrio Malasaña para conocer, finalmente, la
librería Tres rosas amarillas (Calle Espíritu Santo, 12).
La vidriera ya me dio una pista de que era una librería
especializada en literatura para niñxs y, cuando entré, fue una grata sorpresa
encontrarme con una mesa con pop up de todos los tamaños y tipos y, en los
anaqueles, de ese primer salón, libros juguetes plegables, títeres, marionetas
de madera, libros de gran formato, de pequeño formato, poesía, etc., etc. En el
segundo salón, subiendo un escalón, en la mesa y los anaqueles están los libros
ilustrados, libros álbum, de gran formato, narrativa, de divulgación
científica, arte, entre otros.
Y, en los dos salones, se destacan las lámparas
de papel que cuelgan del techo y que son cientos de mariposas volando.
El librero, un encanto de persona. Me contó el porqué del
cartel “Cerrado por amor”. Su novio vivía en Bilbao y él los lunes cerraba la
librería por la mañana porque ese día viajaba a Madrid para volver a su
trabajo, como los sábados, después de cerrar, tomaba el tren para Bilbao.
Cuando el librero le dijo al novio que cerraba la librería por amor –como otros
cierran sus negocios por jubilación, por duelo, por cambio de rubro, etc.-, su
pareja le diseñó ese cartel con corazones que cuelga de la puerta cuando está
cerrada.
De esta librería, compré de regalo una marioneta de madera y
un libro –cuidadosamente envueltos en una bolsa blanca con la mariposa
amarilla- y, para mí, me autoregalé el libro de poesía PanAbcdario de Ana Rosetti & Carlos Pan, editado por Torremozas
en 2016.
Se trata de un abecedario poético, donde a partir de cada
letra se presenta un texto poético alusivo o vinculado con la letra en
cuestión. En algunos casos, son pequeños textos poéticos donde se cuenta una
historia; otros proponen un juego de lenguaje con los sentidos posibles de la
letra o un juego con el significante. En las ilustraciones de Carlos Pan se destaca
con colores plenos, rojo o negro, la letra del abecedario correspondiente y,
ésta, sirve como elemento para construir la imagen donde el personaje que se
repite a lo largo del texto realiza distintas acciones. Por ejemplo, la O es
una rueda, la M sirve de base para hacer equilibrio en una soga, la Z separa a
dos jugadores de tenis. Las ilustraciones son sintéticas, conceptuales y con
toques humorísticos. El diseño cuidado del libro es algo a destacar.
Para terminar el día, pausa y café en Ojalá, un bar a pocos
metros de la librería.
Hasta aquí el viaje, a partir de ahora otros libros y otras
lecturas. Nos seguimos leyendo.
Otra librería imperdible. Qué lindo sería una reseña de PanABCdario.
ResponderEliminarMuy entretenido este viaje virtual en el blog, que sin duda, hace cátedra.
Tomo nota de la propuesta. Sí, una hermosa librería también.
Eliminar¡Muchas gracias por la bellísima edición especial de Lemniscates de Filemón y Baucis, una de mis historias favoritas de amor, hospitalidad y metamorfosis! ¡Me hizo muy feliz!
ResponderEliminarUn beso,
Natalia.
Qué bueno que te gustó! Besos
EliminarHola! Qué bueno visitar librerías!! Fuiste a la de Ana Garralón? Creo que la abrió hace poco. Se llama La Fabulosa. Me encantaría ir!! Saludos!
ResponderEliminarGracias, Laura, por tu comentario. No, esa librería no la visité. Gracias por el dato!
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