Un día de diciembre, eligiendo mis lecturas para las vacaciones,
encontré en mi biblioteca la novela Cuando
Hitler robó el Conejo Rosa de la escritora alemana Judith Kerr editado por
Alfaguara en 1990 (hay una reedición de 2004). Ahí estaba, perdido entre otros
libros, esperando para ser leído.
Cuando
Hitler robó el Conejo Rosa narra, a partir de vivencias autobiográficas de
la autora –quien decide escribir el libro para que su hija conozca cómo fue su
vida en cuando era niña y lo publica en 1971-, la experiencia de Anna una niña
judía que sueña con ser escritora y famosa como su padre –un intelectual judío
perseguido por los nazis- que debe emigrar primero a Suiza y luego a Francia
para sobrevivir. El texto presenta desde la perspectiva de Anna cómo es su vida
en la escuela, la percepción de ella y sus amigas de Hitler –a quien algunxs
niñxs confunden por el bigote con Charlie Chaplin-, la vida amenazada por la
posibilidad de que el nacionalsocialismo gane las elecciones como así también
la amenaza sobre su padre un escritor crítico de la situación que atraviesa
Alemania antes y después del ascenso de Hitler al poder. Anna pertenece a una
familia judía acomodada que, a partir del exilio, debe adaptarse a situaciones
de carencia económica, distancia de los afectos y el peso de la persecución. Lo
interesante del texto –más allá de que no presenta dificultades en cómo se
estructura la novela- es cómo la narración avanza contada desde la mirada de
Anna, sus miedos, sus inquietudes, sus deseos sin caer en golpes bajos ni
detalles truculentos.
Esta novela dialoga con otra de reciente edición que me llegó a casa
con las novedades de Norma. Se trata de Las
maletas de Auschwitz (Norma, 2014)
de la escritora italiana Daniela Palumbo. En este caso se trata de una novela
estructurada en un prólogo y cuatro historias de niños –Carlo, Hanna y Jacob,
Eméline, Dawid- que sufren la persecución por parte de los nazis en Italia,
Alemania, Francia y Polonia respectivamente. El prólogo contextualiza las
historias que se relatan, da cuenta de la memoria y de la necesidad de contar
lo que vivieron niñxs de distintas nacionalidades durante el nazismo que
tuvieron que escapar con solo una maleta.
De las cuatro historias las que más me gustaron por cómo están
narradas son la de Eméline en Francia y la de Dawid en Polonia. La de Eméline
muestra la diferencia a partir de la metáfora de que su departamento es el
único que tiene postigos azules y la intolerancia de los vecinos. Pero también
da cuenta de la solidaridad de un vagabundo que acoge a la niña cuando ella
escapa de la casa. En el caso de la historia de Dawid es la música la que le
permite sobrevivir luego de la muerte de sus padres en el Ghetto de Varsovia.
Cuando
Hitler robó el Conejo Rosa de Judith Kerr y Las maletas de Auschwitz de Daniela Palumbo dan cuenta de la
necesidad de seguir contando para no olvidar, narrar para que otros sepan,
relatar para que la memoria siga viva en lxs lectorxs. Hoy más que nunca, a
setenta años de la liberación de Auschwitz, estos libros son una oportunidad
para seguir hablando y construyendo memoria.
¿Qué otros textos conocen que abordan esta temática para niñxs?
Muchas gracias por brindarnos estos nuevos títulos ya que amplían el horizonte de abordaje para esta importante temática. Casi siempre se parte del Diario de Ana Frank.
ResponderEliminarGracias, Adriana, por tu comentario. Sí, es cierto que siempre se piensa en el Diario de Ana Frank. Besos!
ResponderEliminar¡Gracias por las reseñas, Vale! No conocía ninguno de los dos textos: suenan muy interesantes. Cada vez que pienso en libros para niños que aborden la temática del holocausto vienen a mí las imágenes de Rosa blanca de Roberto Innocenti. Un beso, Natalia.
ResponderEliminarRosa blanca es bellísimo. Gracias por compartir!
ResponderEliminarBesos,