Desde hace unos años, la literatura para niñxs argentina
comenzó a incluir entre las historias que contaba la realidad de lxs niñxs con
hambre. Así nos encontramos con textos como “Un soberano en harapos” o
“Caramelos y ojos grises” de Liliana Bodoc, el bello y sensible Hugo tiene hambre de Silvia Schujer,
entre otros textos que tematizan la condición de muchxs niños y niñas de
América Latina. Las cortinas rojas de
Margarita Mainé (Norma, 2014) también se inscribe dentro de esta temática pero
con una vuelta de tuerca interesante.
El relato se inicia con la noticia de una familia que se
debe mudar a otro barrio por problemas económicos. El cambio a un nuevo barrio
y a un departamento más pequeño genera en las hijas de Félix y Ema cierta
preocupación y desagrado. Ema, la madre, decide comprar unas cortinas rojas
para cubrir las ventanas y no ver el barrio donde hay niños descalzos y “casas
desprolijas que parecían de cartón, con chapas en los techos”. Pero todo cambia
cuando sus recetas y sus guisos atraen a niños y niñas de todo el barrio y las
cortinas rojas devienen mantel que cobija a aquellxs que tienen hambre y ganas
de compartir con otrxs. Paula y Anita,
las hijas, ya no se ocultan en la casa, juegan en la vereda.
Las cortinas rojas es
un relato esperanzador donde la temática del hambre y la pobreza se enlaza con
lo colectivo y la construcción de lazos sociales y, por sobre todo, con la
poesía del relato. Las ilustraciones de Mariela Califano se construyen en un
contrapunto de la paleta donde el rojo de las cortinas va ganando, poco a poco,
la superficie dibujada y va cubriendo el espacio para dar cuenta de un corazón
grande y generoso.
¿Qué otros textos conocen donde se aborde el tema de la pobreza?
Besos,
Muy interesante es “la vuelta de tuerca” que se plantea en este bello libro.
ResponderEliminarMuchas deben ser las historias, en la literatura argentina para niños, en donde se narran situaciones de vida en contextos desfavorecidos. La primera que se me ocurre es Sopa de estrellas de Mercedes Pérez Sabbi. Es un hermoso libro de cuentos en donde se relata la historia de Blas, un niño “de la calle” quien a través de su imaginación hace de lo lúdico un juego enriquecedor. También es muy bello desde lo literario ya que hay un cruce con lo fantástico que se lee a partir de cuando el protagonista s equeda dormido y lo invade un intenso sueño.
¡Parece un bello texto! ¡Gracias por la reseña, Vale! De los que mencionás, solo conozco el de Silvia Schujer y Mónica Weiss y ando detrás de él hace varios años, pero es imposible conseguir Hugo tiene hambre, incluso en Colombia. Me agendo Las cortinas rojas y los textos de Liliana Bodoc que tampoco los conozco; ¿en qué antología están?
ResponderEliminarUn beso,
Natalia.
Gracias por la recomendación del libro Sopa de estrellas, no lo conozco.
ResponderEliminarBesos
Una buena noticia: Hugo tiene hambre acaba de ser reeditado y pronto se consigue en librerías. El lunes comparto reseña. El de Bodoc está en el libro "Reyes y pájaros"
ResponderEliminar¡Gracias por la información, Vale!
ResponderEliminarBesos.
Hola Val!!!! Hermosa reseña. Me agendo el libro porque estoy haciendo mi doctorado sobre literatura infantil y me viene genial!!!! Otro libro muy interesante sobre la pobreza es "De noche en la calle" de Angela Lago. Es un álbum sin desperdicio. Un abrazo desde Neuquén. Gaby.
ResponderEliminar¡Me agendo el dato que pasa Eliseo! En la sección para chicos del diario La Nación del domingo recomendaron el libro de Margarita Mainé. Un beso, Natalia.
ResponderEliminarGracias por los comentarios! El intercambio siempre enriquece!
ResponderEliminarBesos,