Como ya les conté en otros post, una escritora argentina que me gusta mucho es María Cristina Ramos. Acabo de terminar de leer su último libro titulado De papel te espero editado por Sudamericana.
Se trata de un libro de poesía que, a medida que vamos leyéndolo, es como si nos internáramos en el mundo del juego del lenguaje, el folklore infantil, el ritmo, la musicalidad de la poesía para niños que caracteriza a la obra poética de esta autora.
En este libro, Ramos deja, creo, muy en claro su filiación con María Elena que ya podía descubrirse entre líneas en el resto de su obra poética pero acá es como si hiciera mucho más explícita.
Por ejemplo “¿Y el botón?” se inicia con una estrofa que trae reminiscencias walshianas: “Se me ha perdido un botón/ y el ojal está asustado./¿Alguien ha visto pasar/ a un gordito nacarado?” o en “Las mellizas” el texto nos invitaba a una escena de hormigas: “Una hormiga y otra hormiga/dudaban, junto a la vía,/si pasaban muchos trenes/o uno solo iba y venía.”
Otra presencia fuerte que Ramos trabaja en este libro es la del folklore infantil, lo toma para reinventarlo. Por ejemplo en “Sana rana” que nos remite a “sana, sana, colita de rana...” pero reelaborado a partir del salto de una rana que se lastima y es curada por la fuerza de las palabras que emiten el sapo, el grillo y la iguana. O “Canción nocturna” donde el famoso juego sensoriomotriz de los dedos de la mano se reelabora para contar la historia de los cinco dedos de una mano con fondo nocturno.
Y así podría seguir haciendo referencia a cada una de las poesías que conforman este libro donde la palabra se entrama con las ilustraciones de Virginia Piñón y autora e ilustradora nos regalan un libro donde el reino animal se viste de otros colores, la mirada poética rescata la miniatura y el lenguaje juega con los sentidos para mostrar al lector cómo podemos ensayar combinaciones posibles donde la palabra se deja llevar por la música y envuelve al lector.
Val
Se trata de un libro de poesía que, a medida que vamos leyéndolo, es como si nos internáramos en el mundo del juego del lenguaje, el folklore infantil, el ritmo, la musicalidad de la poesía para niños que caracteriza a la obra poética de esta autora.
En este libro, Ramos deja, creo, muy en claro su filiación con María Elena que ya podía descubrirse entre líneas en el resto de su obra poética pero acá es como si hiciera mucho más explícita.
Por ejemplo “¿Y el botón?” se inicia con una estrofa que trae reminiscencias walshianas: “Se me ha perdido un botón/ y el ojal está asustado./¿Alguien ha visto pasar/ a un gordito nacarado?” o en “Las mellizas” el texto nos invitaba a una escena de hormigas: “Una hormiga y otra hormiga/dudaban, junto a la vía,/si pasaban muchos trenes/o uno solo iba y venía.”
Otra presencia fuerte que Ramos trabaja en este libro es la del folklore infantil, lo toma para reinventarlo. Por ejemplo en “Sana rana” que nos remite a “sana, sana, colita de rana...” pero reelaborado a partir del salto de una rana que se lastima y es curada por la fuerza de las palabras que emiten el sapo, el grillo y la iguana. O “Canción nocturna” donde el famoso juego sensoriomotriz de los dedos de la mano se reelabora para contar la historia de los cinco dedos de una mano con fondo nocturno.
Y así podría seguir haciendo referencia a cada una de las poesías que conforman este libro donde la palabra se entrama con las ilustraciones de Virginia Piñón y autora e ilustradora nos regalan un libro donde el reino animal se viste de otros colores, la mirada poética rescata la miniatura y el lenguaje juega con los sentidos para mostrar al lector cómo podemos ensayar combinaciones posibles donde la palabra se deja llevar por la música y envuelve al lector.
Val
Qué linda descripcion, Vale... Y que libro interesante... Besitos:>
ResponderEliminarHola. Solo una pequeña aclaración: de Papel te espero no es el último libro de María Cristina Ramos sino más bien uno de los primeros de poesía que escribió. Fue publicado hace 20 años, en 1991, por Sudamericana en la colección "Los libros del bolsillo". Recientemente la misma editorial lo incluyó en la colección "Los caminadores". Es verdad que se diferencia mucho de los últimos que publicó, pero al mismo tiempo me parece que se acerca a Un sol para tu sombrero, publicado por primera vez en 1988 y reeditado por Sudameticana en 1999. Un saludo,
ResponderEliminarPilar Muñoz Lascano
Gracias por los comentarios y la aclaración! es una autora que recién estoy conociendo y no sabía que éste era un texto ya viejito reeditado. Gracias por el dato!
ResponderEliminarSaludos,
Val