En estas vacaciones de invierno, estuve de viaje unos días
en Chile – en Santiago y Valparaíso-. Como es habitual cuando viajo, las
librerías siempre son un recorrido que no dejo de hacer. Santiago se
caracteriza por ser una ciudad con muchas librerías, tanto de viejo como de
libros nuevos.
Uno de los lugares que visité varias veces en Santiago es el
Centro Cultural de La Moneda, justo debajo del Palacio de la Moneda, inaugurado
por el ex presidente Lagos que hoy reúne no solo un museo de artes visuales
sino también galerías, tiendas de artesanías, bares y la tienda del centro
cultural donde no solo se pueden adquirir artesanías y obras de arte y diseño
de autor sino también libros.
Revisando los libros expuestos, en un sector encontré libros
para niñxs. Y allí, me sorprendí con La
cenicienta de Gabriela Mistral con ilustraciones de Bernardita Ojeda y
comentario crítico de Manuel Peña Muñoz, editado por la editorial chilena de
libros para niñxs Amanuta en 2014. El texto de Mistral se publicó por primera
vez en “Lecturas Dominicales” del diario El
Tiempo de Bogotá en 1926.
Este libro es una nueva adaptación del clásico infantil, en
base al cuento de Charles Perrault, donde la autora chilena despliega su
poética recreando el relato tradicional en versos. Una característica de este
texto es que, por un lado, narra la escena del baile en dos oportunidades; por
otro lado, la descripción de los ambientes y los personajes es detallada y con
elementos que remiten al contexto cultural chileno como, por ejemplo, en vez de
oro y plata describe los tocadores como de “cobre y plata” o giros lingüísticos
latinoamericanos –“¡Ay!, qué callada la noche/para oírse el corazón, /¡la
Cenicienta que llora/apegadita al fogón!”, “del fogón iba a la
puerta/empinadita del ansia”- o bien el uso de la metáfora como recurso
retórico que le imprime al texto cierto misterio y, además, despliega múltiples
sentidos –como, por ejemplo, “Y aquella misma mañana/desposó el príncipe Sol/ a
María Cenicienta/veladora del tizón/hija de ninguna madre,/desnudita hija de
Dios…”.
Las ilustraciones de Bernardita Ojeda de colores
contrastantes y con una estética de cómic acompañan el relato en verso.
La Cenicienta de
Gabriela Mistral es otra versión del clásico infantil que vale la pena conocer.
Qué lindo!!! Me gusta la musicalidad latinoamericana que tiene... Bello!
ResponderEliminarGracias, Mati! Besos,
ResponderEliminar¡Qué linda parece la edición, Vale! ¡Gracias por reseñarla! ¡Otra adaptación más en verso como las de Guillermo Saavedra y Roald Dahl! Un beso, Natalia.
ResponderEliminarSí, realmente es hermosa! Gracias por tus aportes, Nati!
ResponderEliminarBeso,
Otra versión de Caperucita y de Gabriela Mistral, bello, bello, libro.
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