Cuántas veces las preocupaciones cotidianas nos llenan la
cabeza de ideas, pensamientos, preocupaciones, inquietudes, dudas, preguntas,
sumas, restas, nombres, etcéteras que
hacen que cuando nos vayamos a dormir el cerebro siga trabajando y no
descansemos. O tantas cosas en la cabeza nos despiertan en el medio de la noche
y no nos dejan dormir. O tantas cosas en la cabeza nos hacen doler la cabeza.
Algo de eso le pasó a Tortoni con resultados un poco más preocupantes, como se
narra en Rebelión en Tortoni (Sudamericana,
2012) de Pablo Bernasconi.
Tortoni es un oficinista que vive en Buenos Aires, trabaja y
piensa demasiado. Su cabeza siempre está llena de pensamientos que lo acechan y
van cobrando más envergadura –como sucede con la tipografía de este cuento cada
vez que se presentan los pensamientos de Tortoni- y lo vuelven un poco loco o,
por lo menos, atormentado.
Los pensamientos pueden ser invasivos y generar efectos
raros en las personas como le sucedió a Tortoni: sus pensamientos no están
ocultos en su cabeza sino que vuelan por el aire y son visibles para todos. A partir
de ese momento, los pensamientos cobran vida y van acrecentando su lugar en la
página dando cuenta de los distintos estados de ánimo y situaciones por los que
pasa Tortoni. Así, el texto deviene un
palimpsesto de palabras e ilustraciones donde la historia se cuenta en una
relación interdependiente entre discurso verbal y discurso icónico, entre el
relato de la historia y la puesta en escena de ese relato, entre palabras e
imágenes. Como dice el propio Bernasconi en su blog: www.pablobernasconi.blogspot.com.ar
“para ilustrarlo decidí utilizar dos lenguajes que se
fusionaran entre sí. Propuse un mundo objetual y concreto, con volumen y peso
combinado con otro lineal y etéreo, donde las formas adquieren presencia desde
el dibujo a lápiz. Esta decisión tuvo que ver con el argumento / idea del
libro, ya que el personaje se debate entre dos espacios: el pensamiento y sus
consecuencias.”
Rebelión en Tortoni toma una situación cotidiana y habitual de la
vida contemporánea para llevarla al absurdo y, a partir de ahí, produce un efecto
cómico que puede generar, también, cierta claustrofobia en una clara empatía
con el personaje. Por suerte el sueño trae un giro a la historia y los
pensamientos se…
Hasta aquí llegamos. Para descubrir qué pasó con los
pensamientos de Tortoni y cómo termina esta historia, nada mejor que leer Rebelión en Tortoni, una historia para
reírnos de nosotrxs mismxs y descubrir de qué están hechos nuestros
pensamientos y cómo pueden ser como un elefante que ocupa mucho espacio en
nuestras cabezas y no nos deja tranquilxs.
¿Cuántas veces no se sintieron acosadxs por sus
pensamientos?
Besos,
Qué genial idea, y qué ganas de leerlo que me dio tu review, Vale!
ResponderEliminarSi habremos hablado de los pensamientos que tanto daño pueden hacernos, verdad?
Besos mil, amiga:>
Puff, miles de veces! Me gustó mucho la idea del libro, creo que voy a sumarlo a la lista de libros a leer :)
ResponderEliminarUn beso ♥
Hi, lotts!
Gracias por los comentarios! fuera los malos pensamientos!
ResponderEliminar¡Qué excelente reseña, Vale! ¡Una digna recomendación/invitación a leerlo! Sin duda, es uno de mis favoritos del "Gran Bernasconi"! ¡Besos!
ResponderEliminarGracias Natalia por tu comentario. Me alegra que te guste!
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